El socialista José Antonio Griñán ha comunicado este martes al Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía su renuncia como presidente del Ejecutivo, tras cerca de 15 meses de legislatura. A partir de la renuncia de Griñán, el Gobierno andaluz entra en funciones.

"Todos los presidentes formamos parte de un tiempo políticos y debemos asumir nuestra provisionalidad", ha dicho Griñán, que ha asegurado que dos razones le llevaban a la renuncia: "La necesidad de producir un cambio generacional y de visión en la política andaluza, para que conecte más con la sociedad de hoy y preservar a la junta de Andalucía de la erosión por las noticias sobre el presidente de la junta y su relación con el caso de los ERE", ha explicado.

También ha revelado que "siempre hay un fondo personal que por mucho que los políticos nos neguemos reconocerlo, existe" y ha insistido en que en su decisión hay "un aspecto personal y familiar que está detrás de mi decisión y del que no quiero hablar".

El Gobierno de Antonio Griñán se ha visto afectado por su relación con el caso de los ERE fraudulentos en Andalucía. "El asunto de los ERE es un asunto de gravedad del que no podemos pasar página, por eso desde la Junta colaboramos con la justicia para que se devuelva el dinero y se juzgue a los responsables".

Griñán ha reconocido que el caso de los ERE "ha dañado la imagen de la Junta y ha dificultado el ejercicio de la política". El expresidente de la Junta ha denunciado que "el punto de mira de quienes han utilizado políticamente el caso apuntaba al presidente de la junta, lo que me ha hecho mucho daño personal y familiar".

El expresidente había declarado ante el parlamento andaluz que terminaría su legislatura, por lo que este martes ha tenido que matizar que fueron "circunstancias personales" las que le llevaron a cambiar de opinión.

"Mi apuesta por el cambio genera dudas y alguna resistencia, nada que no pueda superarse si quien asuma la responsabilidad tiene claro que tiene que trabajar por la integración", ha asegurado antes de anunciar que tras el proceso de primarias, será Susana Díaz a quien elijan para candidata a presidenta de la Junta.

"Susana Díaz representa ese cambio, es representativa de la mayoría social", ha afirmado Griñán, que ha añadido que "es una satisfacción que una mujer vaya a ser por primera vez presidenta de la Junta si la Cámara le da su confianza".

Una vez que deje la Presidencia de la Junta, Griñán seguirá ostentando el cargo de secretario general del PSOE-A y de presidente federal del partido, según anunció él mismo el pasado 24 de julio.

El vicesecretario general del PSOE-A, Mario Jiménez, confirmó además este lunes en rueda de prensa que Griñán será propuesto como senador en representación de la comunidad autónoma, como corresponde a alguien que es presidente del Partido Socialista. Se ha mostrado convencido de que ello es lo razonable y es "bueno" para el proyecto socialista, dado el enorme prestigio y la experiencia política e institucional que atesora.

Griñán asumió la Presidencia de la Junta el 23 de abril de 2009, en sustitución de Manuel Chaves, que dejó el cargo para incorporarse al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. José Antonio Griñán era en aquel momento vicepresidente segundo y consejero de Economía de la Junta.

Tras las pasadas elecciones autonómicas de marzo de 2012, Griñán fue reelegido como presidente de la Junta, en virtud de un pacto entre PSOE-A e IULV-CA. En dichos comicios, el Partido Socialista, por primera vez en su historia, dejaba de ser la fuerza más votada, desbancado por el PP-A, que, no obstante, no logró la mayoría absoluta que auguraban numerosas encuestas.

Un año y tres meses después de esas elecciones, Griñán aprovechaba su intervención inicial en el pasado debate sobre el Estado de la Comunidad, celebrado en junio en el Parlamento, para anunciar que no optaría a la reelección como presidente de la Junta en los próximos comicios autonómicos, que 'tocan' en 2016. A partir de ese día se sucedieron los acontecimientos -con primarias del PSOE-A, de por medio, para elegir a un candidato-, hasta que el pasado 24 de julio Griñán anunció que dejaría la Presidencia de la Junta a principios de septiembre.

Explicó que las razones que le habían llevado a tomar esa decisión eran "varias y de distinta naturaleza", aunque las más "determinantes" fueron las personales y familiares. En su último pronunciamiento público en una entrevista publicada el domingo por los periódicos del Grupo Vocento, Griñán señalaba que renuncia porque no quiere que "ningún escándalo salpique a Andalucía ni a la Junta".

Griñán reconocía hace días el desgaste ocasionado por el caso de los expedientes de regulación de empleo (ERE) irregulares. "No tengo por qué aguantar por defender a Pepe Griñán, lo que quiero es defender a Andalucía y quien mejor puede hacerlo es quien me va a sustituir", concluye, insistiendo en que el principal problema de Andalucía es la "economía, el empleo, la desigualdad", mientras que él es "mucho menos importante".

Por otra parte y como se esperana, la Ejecutiva del PSOE andaluz ha propuesto por unanimidad a la consejera andaluza de presidencia, Susana Díaz, como candidata a presidenta de la Junta de Andalucía, en la que sucederá a Griñán. Con ese solo punto a tratar, la reunión de la ejecutiva regional socialista apenas ha durado diez minutos, tras los cuales Susana Díaz ha abandonado la sede del PSOE eludiendo hacer declaraciones, pero deteniéndose a conversar con el concejal socialista en el Ayuntamiento de Sevilla Juan Espadas.