Salvamento Marítimo ha rescatado este domingo a 45 inmigrantes subsaharianos en el Estrecho de Gibraltar, donde el sábado fueron rescatados otros 92, mientras persiste el fuerte viento de levante con rachas superiores a 70 kilómetros por hora. Con los últimos rescates, ya son 137 los inmigrantes recogidos en lo que va de fin de semana.

Según Salvamento Marítimo, la mayoría de estas embarcaciones son barcas hinchables de poca estabilidad.

Los 34 rescatados el domingo cuando intentaban llegar a las costas españolas estaban repartidos en cuatro pateras y las actuaciones se han producido como consecuencia de llamadas de alerta realizadas desde las propias embarcaciones, según han informado fuentes de Salvamento Marítimo.

Todos los rescatados han sido trasladados al puerto de Tarifa (Cádiz) y Salvamento Marítimo ha subrayado que mantienen un dispositivo de búsqueda con sus barcos y el helicóptero Helimer 211 ante la previsión de que pueda haber más pateras en la zona.

El barco de salvamento Salvamar Gadir ha rescatado a 24 inmigrantes que viajaban a bordo de tres lanchas neumáticas, mientras que la Salvamar Alkaid ha rescatado a diez inmigrantes que viajaban en una patera, entre los que había una mujer.

El domingo por la tarde llegaron otros once, arrojando el saldo final de 137.

Las actuaciones están siendo especialmente complicadas debido al temporal de levante existente en la zona, con rachas de viento de hasta fuerza 8.

El presidente de Cruz Roja Española en Andalucía, Javier García-Villoslada, se ha mostrado "sorprendido" ante la "avalancha" de inmigrantes que están llegando a la costa gaditana, en concreto, a Tarifa, así como ha señalado que "sobrecoge", desde el punto de vista humanitario, "ver cómo algunos están llegando en lanchas casi de playa con el peligro tremendo que eso conlleva".

Así lo ha manifestado García-Villoslada en la mañana de este domingo, que ha insistido en que "sorprende" la acumulación de llegadas, sobre todo a Tarifa, en tan poco tiempo.

En este sentido, el presidente ha destacado la "perfecta" coordinación entre Cruz roja y Guardia Civil, tanto en la primera asistencia de ayuda humanitaria, donde, según ha explicado, hacen un pronóstico sobre ingresos hospitalarios y situación de menores; como en la posterior competencia de la Benemérita.

Para García-Villoslada, "el drama humanitario que está viviendo esta gente, les lleva, quizás, influenciados también por la publicidad de las televisiones, a creer que este mundo es mejor de lo que realmente es" y por tanto, "a lanzarse y arriesgar sus vidas".

Asimismo, ha asegurado que "es imposible hacer un pronóstico sobre si esta llegada masiva se va a seguir produciendo o no".

Por otro lado, García-Villoslada ha indicado a que el problema de "mayor" hondura humanitaria se sitúa en Ceuta y Melilla, "donde las personas saltan las vallas incluso por la noche".