El Fiscal General del Estado, Eduardo Torres-Dulce, mantuvo el pasado 18 de julio en Vitoria su primera reunión con el lehendakari, Iñigo Urkullu, al que pidió un compromiso de inversión en las aplicaciones informáticas para la Fiscalía vasca, algo a lo que el presidente del Gobierno vasco accedió, según ha asegurado a Europa Press el Fiscal Superior de Justicia del País Vasco, Juan Calparsoro, que ha advertido de que se pondrá en marcha la Oficina Judicial de Vitoria "y la Fiscalía no va a estar conectada".

En declaraciones a Europa Press, Calparsoro ha explicado que, como el ministerio público en Euskadi tiene "un problema con las aplicaciones informáticas", el Fiscal General del Estado, en la visita que realizó al lehendakari, le agradeció "el esfuerzo y la inversión" que el Ejecutivo vasco realiza en la Administración de Justicia, y en concreto, en la Fiscalía, pero también le pidió "un esfuerzo" para invertir en aplicaciones informáticas. "Nos hemos quedado un poco descolgados", ha asegurado el Fiscal Superior vasco.

En el encuentro, en el que también estuvo presente el consejero de Justicia y portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, se habló de que, en estos momentos en los que se quiere poner en marcha la Nueva Oficina Judicial (NOJ) de Vitoria, la Fiscalía "no va a poder estar conectada".

"Las aplicaciones de la Fiscalía y de la Nueva Oficina Judicial no van a tener plena compatibilidad en algún aspecto y eso es un problema. Quizá no se ha tenido en cuenta a la Fiscalía para esta nueva organización que se va a poner en marcha en Vitoria", ha destacado.

Aunque la Nueva Oficina Judicial ya está implantada en varios partidos judiciales, está pendiente de ponerse en marcha, primero en la capital alavesa, y, después, en Barakaldo, San Sebastián y Bilbao.

Juan Calparsoro ha manifestado que a los fiscales se les deja un poco "olvidados", cuando en el Estado español son, en número, la mitad que los jueces, y en la Comunidad Autónoma Vasca suponen el 45 por ciento de la Judicatura, ya que son 95 fiscales y los jueces algo más de 200.

"El numero de funcionarios de la Fiscalía son el cuatro por ciento. Ya sabemos que nuestra función es diferente y no vamos a tener la mitad de los funcionarios que tienen los órganos judiciales, pero, a veces, nos da la impresión de que no se invierte en nosotros igual que con los jueces y los juzgados", ha aseverado.

Por ello, el Fiscal General del Estado solicitó a Urkullu que, en los Presupuestos para 2014, se individualice la partida destinada al ministerio público, tal como especifica la Ley, y le pidió que, como la Comunidad Autónoma Vasca tiene competencia en medios materiales, en las próximas cuentas públicas se incluya "la implantación de las nuevas aplicaciones informáticas de las Fiscalías", después de que la Nueva Oficina Fiscal comenzara a funcionar en septiembre del año pasado.

El Fiscal Superior vasco ha considerado que la visita de Eduardo Torres-Dulce y los planteamientos que realizó al lehendakari le parecieron "muy oportunos" y supuso "un respaldo muy importante" a su gestión, y ha recordado que el ministerio público es "una institución del Estado y debe estar interconectada".

El tono del encuentro entre Torres-Dulce e Iñigo Urkullu fue, según ha asegurado Juan Calparsoro, "cordial y muy positivo", y durante la reunión, el Fiscal General del Estado resaltó "la imparcialidad y la legalidad" como los dos principios que rigen la actuación de la Fiscalía en defensa del "interés social", sin ceder a "presiones".

"Explicó que la Fiscalía es absolutamente autónoma y depende de su propia estructura interna jerárquica, cuya cúspide es el Fiscal General, que no puede ser cesado por ningún gobierno", ha indicado.

Policía judicial

Calparsoro ha destacado que también es importante que se refuerce la dependencia funcional de la Policía Judicial al ministerio público, aunque esta cuestión no se trató entre el Fiscal General del Estado y el lehendakari.

Tras indicar que existe "una buena relación" entre las Fiscalías y la Ertzaintza como Policía Judicial, ha abogado por dotar de más medios a algunas unidades de la Policía autonómica vasca para potenciar esa "dependencia funcional" a los fiscales.