Las tres chicas secuestradas en Cleveland durante una década por Ariel Castro han decidido agradecer públicamente en un vídeo los mensajes de ánimo y el apoyo económico que han recibido para empezar una nueva vida.

Amanda Berry, Gina DeJesus y Michelle Knight, que tenían 14, 16 y 20 años, respectivamente, cuando fueron secuestradas, han roto su silencio en un vídeo de algo más de tres minutos en el que aseguran que el apoyo y las oraciones de familiares, amigos y desconocidos les ha permitido reconstruir sus vidas después del "infierno".

Berry, que tuvo un hijo con Castro, dice sentirse "feliz de estar en casa con mi familia y amigos" y da las gracias "a todos los que nos han ayudado, son una bendición". También pide que "se siga respetando nuestra intimidad y que nos den tiempo para conseguir una vida normal".

Por su parte, Gina DeJesus se ha presentado en el vídeo junto a sus padres, Felix DeJesus y Nancy Ruiz, que agredecieron los donativos y animaron a los padres de jóvenes desaparecidos a buscar ayuda: «Contad con vuestros vecinos, no temáis pedir ayuda».

Knight, que sufrió fuertes palizas y hasta un aborto durante el cautiverio, asegura en el vídeo, grabado el 2 de julio, que está construyendo una "nueva vida".

"Debo haber estado en el infierno y he vuelto, pero soy suficientemente fuerte para caminar por el infierno con una sonrisa y con la cabeza bien alta", asegura. "No voy a dejar que esta situación defina quien soy. Yo definiré la situación. No quiero que me consuma el odio".

"Ahora controlo mi propio destino con la ayuda de Dios y no tengo problemas en mostrar que soy una persona positiva que prefiere dar antes que recibir", concluye.