Una mujer ratifica la denuncia por el presunto robo de sus dos hermanas en los años 70

  • Nacieron en 1972 y 1977 en el Hospital Clínico San Carlos.
  • En el hospital no hay historia clínica de ninguna de las dos niñas.
  • La denunciante espera que la demanda sirva para encontrar a sus hermanas.
Concentración de 'Niños Robados'.
Concentración de 'Niños Robados'.
EP
Concentración de 'Niños Robados'.

María José Callejo Alonso ha ratificado este miércoles en el Juzgado de Instrucción número 44 de Madrid su denuncia por el presunto robo de sus dos hermanas, nacidas en 1972 y 1977 en el Hospital Clínico San Carlos, con la esperanza de encontrarlas, una demanda que se suma así al caso de los niños robados.

En declaraciones a los medios de comunicación, Callejo ha explicado que "el bebé congelado" que le enseñaron a su padre cuando quiso ver el cuerpo de su primera hija fallecida la decidió a presentar la denuncia y que las dudas se acrecentaron al descubrir que en el hospital no hay historia clínica de ninguna de las dos niñas.

Callejo ha precisado que su madre, María Luisa Alonso, dio a luz a su primera hija el 7 de julio de 1972 en el Hospital Clínico San Carlos, la durmieron durante el parto y, cuando se despertó de la anestesia, le dijeron que no podía ver a la niña porque había sufrido mucho en el alumbramiento.

El marido, Simón Callejo, sí pudo ver a la recién nacida en los nidos, donde estaba "dormida" y se la veía "perfectamente", aunque, unas horas después, les dijeron que la niña había muerto por un problema cardiaco, que no se preocuparan por nada y que el hospital se encargaría de todo.

"Mi padre quiso verla. Lo llevaron a una sala y le sacaron un bebé congelado. Solo se le veía la carita. Tenía escarcha en las pestañas. No sabía si era la misma niña que había visto antes", ha relatado.

Seis años después pasó lo mismo

Unos años después, el 29 de noviembre de 1977, María Luisa Alonso acudió al mismo centro hospitalario cuando le tocaba dar a luz a otra hija, después de notar "algo raro".

"Nada más verla, le echaron la bronca por haber tardado tanto en ir al hospital porque la niña estaba muerta", a pesar de que desde donde ellos vivían solo tardaron diez o quince minutos en desplazarse hasta allí, ha apuntado Callejo.

María Luisa Alonso fue introducida en una sala, la anestesiaron durante el parto y, cuando se recobró la consciencia, le informaron que la niña había nacido muerta.

Callejo comenzó a buscar documentación sobre sus hermanas, pero en el hospital no consta el ingreso de su madre para dar a luz en ninguno de los dos casos.

En el segundo caso, localizó un certificado de defunción del 29 de noviembre de 1977 de un feto femenino de nueve meses por prolapso de cordón.

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