El conseller de Interior y secretario general del PP balear, José María Rodríguez, admitió el lunes que habló por teléfono con el ex alcalde de Andratx, Eugenio Hidalgo (PP), poco antes de su detención, pero calificó de "radicalmente falso" que le avisara de su inminente arresto, porque, dijo, "no lo sabía".

Rodríguez anunció que "bajo ningún concepto piensa dimitir", como pidió esta mañana el PSIB-PSOE después de la publicación hoy en algunos medios de que él avisó al ex alcalde de su inmediata detención, en la misma mañana de su arresto, por su supuesta implicación en una trama de corrupción urbanística.

El conseller calificó esta información de "filtración interesada y equívoca" y anunció que estudiará posibles medidas legales contra los medios de comunicación que han hecho "alarde" de esa información, que supone ha salido de medios judiciales.

El PSOE pide su dimisión e IU afirma que el Govern está "bajo sospecha"

El PSIB-PSOE ha pedido la dimisión inmediata del conseller, calificando de "crítica y gravísima" la situación que se vive actualmente por el 'caso Andratx'.

Los socialistas afirman que los últimos acontecimientos demuestran que el Govern "está mucho más implicado" en este asunto "de lo que ha reconocido, por lo que considera que el presidente Matas tiene que explicar "de una vez por todas" la verdad sobre lo que conoce de este caso.

Por su parte, el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, dijo hoy que el Ejecutivo balear que preside Jaume Matas (PP) "es un Gobierno bajo sospecha" o por "connivencia" y "complicidad" o por "obstrucción a la Justicia" en el caso de supuesta corrupción urbanística en el municipio de Andratx.

Recordó, además, que el ex director general de Ordenación del Territorio Jaume Massot está imputado en este caso, por el que permanece en libertad con cargos.

Las filtraciones a 'El País'

Según una información aparecida en El País esta mañana, el secretario general del PP habría avisado a Hidalgo de su detención una hora y media antes de su arrestro

Según las fuentes de este diario, que citan escuchas telefónicas y actas de declaración judicial, el consejero habría avisado al ex alcalde de que estaba siendo investigado, 40 días antes de su detención.

Gracias a este 'chivatazo', Hidalgo podría haber destruido miles de documentos, así como pistas sobre el presunto cobro de una comisión de 369.424 euros antes de ser detenido por orden de la Fiscalía Anticorrupción.