El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha justificado ante los empresarios catalanes este jueves su apuesta por el 'derecho a decidir' de Catalunya alegando que el Estado está utilizando la crisis económica para proceder a un "desmembramiento" de su autogobierno.

"No podemos contemplar el desmembramiento actual y no hacer nada", ha aseverado al inaugurar la XXIX Reunión del Círculo de Economía en Sitges, donde ha recalcado que 'derecho a decidir' no tiene que significar forzosamente la independencia 'de facto'.

El ataque que hace el Estado a Catalunya es doble, según él: en autogobierno y también a nivel financiero, y ha asegurado que la Generalitat no tiene margen para recortar más, puesto que sus finanzas ahora son un hueso que ya no sirve ni para hacer "caldo".

Es por eso que, ante los principales empresarios de Cataluña, ha avisado de que "si no se da más margen a los que más contribuyen, el conjunto se resiente". Como el presidente del Círculo de Economía, Josep Piqué, Mas ha insistido en la necesidad de un déficit asimétrico entre los territorios españoles, de la misma manera que se ha aplicado en la UE.

"Si se pretende que las -comunidades- más endeudadas y con financiaciones tocadas cumplan con lo mismo que otras que están mejor es como si a España le pidieran lo mismo que a Austria; existe una asimetría sideral en Europa y parece que en España sea un pecado mortal", ha recalcado el presidente catalán.

Mas ha explicado que España, al pasar de un techo de déficit del 3 % al 6,5 % del PIB en el 2013, ha obtenido 35.000 millones de euros adicionales, de los cuales la administración central se queda con 33.000 millones y las autonomías con 2.000 millones, por lo que su límite ha pasado del 1,1 al 1,3%.

"Y ahora las comunidades por lo que se están peleando es por migajas", un "espectáculo absurdo" del que Mas ha culpado el Estado, que debería, a su juicio, comportarse de forma "más madura".

"Me recuerda a los que reparten escayola a las palomas en la plaza, y todos cómo locos van a ver qué se coge. El que reparte es el que se come las palomitas o las olivas, pero todos los otros peleados como monos o como palomas", ha apuntado.

En cualquier caso, Mas ha defendido la posición de su Ejecutivo de no presentar presupuestos porque, con el actual objetivo de déficit del 1,3 %, se deberían hacer unos ajustes "tan brutales que desmantelarían el Estado de bienestar.

El presidente de la Generalitat ha asegurado que está dispuesto a hablar de una refundación del Estado o de una reforma constitucional, pero primero lo tienen que pactar PP y PSOE. "Porque, yo, una operación como el Estatut no la vuelvo a hacer. Ponerme de acuerdo con un partido para que después otro lo lleve al Constitucional y nos deje en ridículo y nos humille, no", ha argumentado.

"¿Que quieren refundar el Estado? Que nos expliquen cómo. Depende de cómo, hablaremos seriamente, pero no podemos contemplar simplemente la desmembración actual y no hacer nada", ha reivindicado Mas, quien ha defendido así la vía del 'derecho a decidir'.