Una nueva 'marea blanca' ha vuelto este domingo a recorrer las principales calles de la capital para reivindicar, como cada tercer domingo de mes, la defensa de la sanidad pública frente a los planes de externalización de la gestión de hospitales y centros de salud de la Comunidad de Madrid.

La marcha, que ha reunido a 6.000 personas según fuentes policiales y 60.000 según los convocantes, se ha iniciado a las 12:00 horas en la Plaza de Neptuno, aunque previamente integrantes de la Plataforma Asamblearia de Trabajadores y Usuarios por la sanidad pública de la Comunidad de Madrid (Patusalud) ha realizado una pitada ante el Ministerio de Sanidad.

Tras dos horas de recorrido, la "marea blanca" ha concluido en la Puerta del Sol, donde los convocantes han leído un manifiesto en el que han destacado que "no van a aceptar que se destruya el sistema público de salud" y que se "arrebate" el derecho a una sanidad de calidad.

Esta nueva 'marca blanca' se produce después de la celebración de la Consulta Pública por la Sanidad entre el 5 y el 10 de mayo y donde participaron 935.794 personas, de las que un 99,4% votó en contra de la externalización.

Junto al tradicional lema "La sanidad no se vende, se defiende", los manifestantes de la quinta 'marea blanca' del año han exigido la retirada de los pliegos de la externalización de la gestión de seis hospitales presentados por la Consejería de Sanidad hace dos semanas.

La Mesa en Defensa de la Sanidad Pública considera que el Gobierno madrileño que preside Ignacio González está dando "luz verde a una operación que convierte el derecho a la protección a la salud en materia de especulación y negocio".

A juicio de los organizadores de la marcha, la situación está "pervertida y contaminada por intereses ideológicos y partidistas que se anteponen a los derechos y necesidades de la ciudadanía, en un escenario de claro fraude democrático".

Aparte de esta medida, critica otras iniciativas del Plan de Sostenibilidad del sistema sanitario regional como la externalización de los servicios de cocina, lavandería y limpieza; la integración del Instituto de Cardiología en el Clínico; la externalización de los servicios no sanitarios en el Puerta del Hierro; la extinción de 26 categorías profesionales o la transformación del Hospital Carlos III en un centro de media estancia.

A juicio de esta plataforma, el conjunto de medidas impulsadas por la región ha tenido consecuencias laborales y estima que se han perdido cerca de 2.500 empleos públicos mediante jubilaciones, no renovación de eventuales y "cierre de centros".

Aparte de la marcha, se han realizado dos huelgas sanitarias el 7 de mayo y el pasado jueves que han motivado la cancelación de 462 operaciones y 10.162 consultas, según los datos de la Consejería de Sanidad.