El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha mantenido su postura "radicalmente contraria" al proyecto en superficie para el último tramo del metro, que ha tachado de "error" y con el que la Junta "no se enfrenta al Ayuntamiento, sino a la ciudad". De hecho, ha señalado que "estudiaremos todas las armas que tengamos" porque si se licitan las obras en mayo sin el respaldo municipal, tal y como ha anunciado este martes la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, sería "una ruptura del convenio de 2003".

De la Torre ha hecho hincapié en que la opción en superficie presentada este martes en la comisión mixta de seguimiento del convenio del metro es "un proyecto para tratar de salir del paso y Málaga es la capital de una provincia que aporta más que ninguna a las arcas andaluzas, por lo que se merece algo más que salir del paso". "Es un atentado clarísimo al proyecto y al modelo de ciudad que tenemos elaborado para esta zona", ha criticado.

Por eso, ha considerado la actitud de Cortés "una falta de respeto a la ciudad inconcebible en una sociedad democrática, una tomadura de pelo"; más aún, "un alarde de desprecio a la opinión de los ciudadanos".

Máxime, ha subrayado a los periodistas el regidor del PP, cuando el delegado territorial de Fomento y Vivienda de la Junta, Manuel García, y el propio viceconsejero de este departamento, José Antonio García Cebrián, "dijeron que no se haría nada sin el acuerdo del Ayuntamiento".

Ante esto, De la Torre ha hecho un llamamiento a "la lealtad institucional entre administraciones", alertando, de todos modos, de que "no se actúa en contra de la voluntad municipal, sino de los ciudadanos".

Incumplimiento de los plazos

Ha rechazado como justificación de la Junta el incumplimiento de los plazos, punto en el que ha dejado claro que "los retrasos que haya habido han sido ajenos al Ayuntamiento". Así, ha comentado que, según el pliego de condiciones, "si hay retrasos, se pueden dar más años de concesión", y, además, "caben más fórmulas, que son las que debe determinar la Consejería de Fomento, que es la que ha estado llevando este asunto en solitario".

"Lo que quiero es que las cosas se hagan bien y trabajaremos lealmente para que las cosas se hagan bien, no tanto buscando cómo parar la obra, que podríamos hacerlo —ha resaltado—, sino buscando una dinámica con la que la Junta se dé cuenta de que este camino le va a enfrentar no al Ayuntamiento sino a la ciudad". "No se puede hacer una obra en contra de la voluntad de los ciudadanos", ha aseverado, incidiendo en que con el trazado en superficie "la ciudad no sale ganando, sino perdiendo estrepitosamente".

Y es que, a su juicio, "es cambiar un buen proyecto, de futuro, por uno pésimo". Ha hecho hincapié en que el proyecto para el último tramo del metro presentado por la Junta "cambia radicalmente lo que está previsto, pactado y anunciado". "No podríamos llamarlo metro, sino en todo caso tranvía", ha advertido.

"barrera insalvable"

En su opinión, este proyecto en superficie supondría "una barrera insalvable porque no es una plataforma reservada", considerando "difícil" que esta infraestructura pudiera convivir con el peatón. Por ello, ha apostado por el metro bajo tierra, con la parte central de la Alameda Principal peatonal y la posibilidad en el futuro de conectar peatonalmente el centro con el puerto.

Igualmente, ha defendido la posibilidad que el metro bajo la Alameda Principal abre a que el tren de Cercanías llegue inicialmente a la plaza de la Marina. "Esto sí sería un proyecto de futuro para la ciudad y para su área metropolitana", ha apostillado. Además, bajo tierra, ha asegurado que "el metro sería compatible con la potenciación del transporte público urbano".

También ha argumentado que no habría problemas de restos arqueológicos en esta zona del centro, en contra de lo dicho por la Consejería: "en la época nazarí esto era espacio portuario y, por tanto, lo que hay debajo es el trabajo de siglos del río Guadalmedina rellenando este espacio".

Recursos económicos

Y en materia económica, De la Torre ha recordado las palabras del presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, acerca de que sí hay recursos para el trazado soterrado: "le creo porque es la máxima autoridad".

De igual modo, ha opinado que la existencia de esos recursos se ve reforzada con "un escenario presupuestario de menor déficit para las comunidades y de mayor capacidad, por tanto, más capacidad de inversión o de gasto corriente". En consecuencia, ha demandado a Griñán que dote a la Consejería de los fondos necesarios.