La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, reclamó este jueves a España más flexibilidad en su ajuste fiscal, ya que "dada la situación, con el índice de desempleo del 25% actualmente —el real está en el 26.02%—, es claramente necesario realizar una consolidación fiscal, pero no de carácter tan fuerte como se planteó en un principio" porque el país "necesita más tiempo".

Durante la rueda de prensa en el marco de la reunión de primavera entre el FMI y el Banco Mundial (BM), que comienza este viernes, Lagarde adelantó que "algo más de 200 ministros de Finanzas y gobernantes de bancos centrales están reunidos en Washington en un momento crítico para hacer balance de la recuperación, ver cuáles son las perspectivas, los viejos riesgos y los nuevos".

El FMI pronostica un aumento de la economía global del 3,3% este año, no obstante, Lagarde lamentó que este ritmo aún no es lo suficientemente robusto para crear empleo aunque "lo peor de la crisis" ha pasado. Además, avanzó que la "recuperación a tres velocidades no es suficiente" ante la necesidad de "una economía global que avance a plena velocidad" y en la que aparecen "fuertes interconexiones".

En ese crecimiento, los países emergentes, que deben evitar "excesos financieros" y reforzar su supervisión, se encuentran a la cabeza, seguidos de EE UU, en un distante segundo lugar. A la cola se encuentran Japón, que debe reducir su deuda, y, sobre todo, la zona euro,  "que ha logrado mucho en un periodo corto de tiempo", pero que necesita concretar la unión bancaria.

Esta comparecencia ha coincidido con el anuncio de que Lagarde, ex ministra de Finanzas francesa, deberá comparecer ante un magistrado por el caso Tapie, en el que puso fin a una disputa judicial entre el Estado y el empresario Bernard Tapie, al aceptar que el contencioso se solucionase a través de un arbitraje por el que el empresario recibió 285 millones de euros del erario público. Un requerimiento que, no obstante, la directora del FMI ya esperaba: "No hay nada nuevo bajo el sol".

Por su parte, el presidente del BM, Jim Yong Kim, hizo hincapié en la necesidad de actuar contra el cambio climático: "A menos que el mundo tome acciones decisivas ahora, un planeta que se calienta de forma desastrosa amenaza con impedir que la prosperidad esté al alcance de millones de personas y hacer que retrocedamos en décadas de avances en el desarrollo".

Además, reiteró el llamamiento que hace unas semanas hizo a la comunidad internacional para frenar la pobreza al asegurar que no tiene duda de que "el mundo puede poner fin a la pobreza extrema en una generación, pero eso será mucho más difícil de lo que la mayoría de la gente cree", porque "exigirá ingenio, concentración, compromiso y líderes visionarios".