Juan José Cortés, el padre de la niña Mari Luz, asesinada en 2008, se ha acogido a su derecho a no declarar, este martes, cuando había sido citado junto a sus dos hermanos, su padre y otro familiar, tras ser procesados como presuntos autores de tentativa de homicidio y de tenencia ilícita de armas. No obstante, ha insistido en su inocencia ante la titular del juzgado de Instrucción número 3 de Huelva.

En declaraciones a los periodistas a su salida de la Audiencia, Juan José Cortés ha insistido en que es "inocente" de todo y ha indicado que "esto es muy duro". "Bastante tengo con recuperar mi vida como para meterme ahora en un proceso judicial", ha destacado.

El juzgado de Instrucción número 3 de Huelva ha dictado un auto de procesamiento contra Cortés y cuatro familiares como presuntos autores de un delito de tentativa de homicidio y de tenencia ilícita de armas a raíz de un tiroteo que tuvo lugar en septiembre de 2011 en la barriada del Torrejón de la capital.

Por su parte la letrada de Cortés, María Teresa Largo, ha señalado que las pruebas existentes en el sumario "no demuestran otra cosa, salvo su inocencia" porque el hombre "no tuvo ninguna participación en los hechos que se van a enjuiciar", ya que en el momento de los mismos "estaba en un programa de televisión en Sevilla, venía de camino y no estaba ni siquiera en Huelva".

"No hay nada que lo involucre en los hechos", ha enfatizado la letrada, a lo que ha añadido que se ha aportado un certificado de director de la televisión local de Sevilla donde Juan José grabó el programa aquel día "y no hay nada que lo encuadre a la hora de los hechos en Huelva", no obstante, "pese a todo ello, el fiscal insiste en sentarlo en un banquillo" y ha asegurado que "todo está muy mediatizado porque es una persona mediática".

En cuanto a los delitos, ha señalado sobre el de tenencia ilícita de armas que "si no hay arma, no puede haber delito y no fue incautada ningún arma, por lo que sé como puede mantener el Ministerio Fiscal una tenencia ilícita". No obstante, lamenta que la Fiscalía "insista" en este asunto judicial, "pese a que los denunciantes se retractaron". De hecho, según ha señalado, "la acusación particular no existe, ya que los denunciantes se retractaron e incluso los familiares volvieron al barrio".

A este respecto, ha explicado que en la cultura gitana "existen los mediadores, que se reúnen cuando hay problemas familiares y dan una solución, y al que no lleva la razón incluso lo retiran del barrio para evitar problemas" y, en este caso, asegura que la familia expulsada fue la de los denunciantes. En cuanto al tiroteo, Largo aseguró que el motivo fue "el culto de los niños". No obstante, ha indicado que "las desavenencias familiares" tras la discusión entre la familia de Cortés y la de su esposa, Irene Suárez, "han desaparecido".

A su llegada a la Audiencia, Cortés ha asegurado que "lo único" que quiere es demostrar su inocencia y "lo voy a hacer", ha apostillado, y ha remarcado que "no quepa ninguna duda" de que es inocente, así como que "no entiende por qué hemos llegado hasta aquí". "La autoridad sabrá el porqué", ha añadido.