En sus 178 años de historia, el Ateneo de Madrid nunca se había enfrentado de forma tan real a la amenaza del cierre. Vivió los rigores de la guerra y la censura del franquismo. Pero es la crisis económica la que amaga con darle la puntilla. Hasta el punto de que su presidente, el filósofo Carlos París, ha tomado una decisión inédita: el Ateneo se quiere desprender de parte de su patrimonio artístico, sacando a subasta nueve pinturas y grabados de su propiedad, y otras seis obras donadas por artistas contemporáneos.

El Ateneo vive de las cuotas de sus socios, los patrocinios y el alquiler de sus sedes. Pero buena parte de sus ingresos provienen de subvenciones públicas. O, mejor dicho, provenían. En 2008, el Ministerio de Cultura, el Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad le concedieron 879.015 euros en ayudas; pero en 2013 solo recibirá 55.000 euros de la Comunidad, tras perder la subvención municipal y ministerial. En cinco años, las ayudas han bajado un 93,7%, según la institución.

Por ello, tiene la intención de subastar dos colecciones de grabados de Goya ('Los caprichos', con un valor de salida de 55.000 euros; y 'Los desastres de la guerra', por 85.000 euros). La siguiente obra más valiosa es 'Cante de la mina', donada altruistamente por Martín Chirino (24.000 euros). Pero también habrá otras más asequibles para otro tipo de bolsillos, como el grabado 'I'm Art', realizado a bolígrafo por Juan Francisco Casas (300 euros) o la litografía 'Taza y tetera', de Carmen Laffon (1.500 euros), ambas donadas para la institución.

Sin embargo, no tendrá fácil conseguir sus objetivos, ya que la Comunidad de Madrid está estudiando paralizar la venta. El Ejecutivo tiene esa potestad debido a que 'Los caprichos' y 'Los desastres de la guerra' forman parte del catálogo de Bienes de Interés Cultural (BIC). Los bienes protegidos bajo esta figura no se pueden vender "a menos que haya una autorización expresa del Consejo Regional de Patrimonio Histórico", ha explicado este jueves el portavoz regional, Salvador Victoria. Este comité, formado por expertos, se reunirá el próximo miércoles día 20 para analizar "si se autoriza o no" la operación. La subasta está prevista para un día después, el 21 de febrero.

"Las obras a subastar se han escogido pensando en no afectar nuestras exposiciones. Se han elegido las que teníamos en los depósitos o en despachos", aseguran fuentes del Ateneo. Esperan ingresar 200.000 euros con la subasta, que tendrá lugar en la galería de la Casa Ansorena, en la calle Alcalá, 52. Según una portavoz de la institución cultural, "están todos los papeles en regla, se ha pedido permiso a la Comunidad para realizar la subasta y todavía no tenemos confirmación oficial de que esté paralizada".

La subasta de patrimonio es la última solución que ha encontrado el Ateneo para equilibrar sus cuentas. Antes de eso han intentado reducir gastos cerrando antes su sede (antes estaba abierta hasta las 1.45 horas; ahora cierra a las 23.00), reduciendo el sueldo y el horario al personal y activando un Expediente de Regulación de Empleo temporal (ERE) para una parte de sus trabajadores.