La Junta de Andalucía ha manifestado que la Diputación, una vez que la institución provincial ha aprobado abonar el coste de la atención a los usuarios de los centros Aspromanis y Sagrado Corazón, cumple "con un compromiso adquirido y no hace un favor a nadie", tras las críticas que ha vertido el portavoz del equipo de gobierno del ente supramunicipal, Francisco Salado, quien ha manifestado que es la institución provincial "quien saca las castañas del fuego a la Junta".

Además, el Ejecutivo andaluz ha subrayado que con esta decisión, la Diputación "marca la diferencia con las actuaciones que el PP acostumbra a mantener allí donde ostenta responsabilidades y que suponen un desmantelamiento del Estado del Bienestar".

Por ello, el delegado provincial de Salud y Bienestar Social, Daniel Pérez, ha expresado que "el PP por fin parece entender que no sobran estos servicios que se prestan en virtud de unos derechos que ha costado tres décadas conquistar".

En este sentido, se ha congratulado de esta "marcha atrás" de la Diputación y ha agradecido que esta institución "haya recapacitado", ya que de no haberlo hecho, "la institución habría perjudicado seriamente" a las personas de estos centros "que se han convertido en sus hogares".

Por último, ha indicado que la Diputación, con la firma de este convenio, "se une a la Junta en la atención prestada a Aspromanis y Sagrado Corazón".