El juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, autorizó ayer una manifestación convocada para esta tarde en Bilbao bajo el lema "Euskal Herria Autodeterminazoia".

El juez entiende que "en el caso presente, el convocante no consta que tenga relación orgánica con la organización Batasuna, ni con personas imputadas en esta causa, por lo que ninguna razón o causa existe, en estos momentos, para prohibir unos actos que revisten todas las formalidades legales".

No obstante, y como Askatasuna se ha sumado también a la marcha, Garzón ha ordenado a la Ertzaintza que adopte las medidas necesarias "para que en ningún caso se permita la presencia de símbolos, carteles y otros elementos relacionados con o auspiciados por esa organización".

Apoyo a De Juana

Esta manifestación tendrá lugar un día después de la marcha en apoyo del preso de ETA Iñaki de Juana, celebrada en la tarde de ayer en el Boulevard de San Sebastián y que había sido prohibida por la Audiencia Nacional.

De 200 a 300 personas se sumaron a esta protesta que encabezaba, entre otros, el representante de Askatasuna Joxean Agirre y a la que también asistieron los ex concejales de Euskal Herritarrok Iñigo Balda y Josextxo Ibazeta.

La marcha cambió el recorrido previsto inicialmente al ser cortado el paso en el Boulevard por dotaciones de la Ertzaintza que informaron de la prohibición del acto.

La comitiva partió pasadas las siete y media de la tarde del Boulevard donostiarra, encabezada por una pancarta con el lema "Euskal herriari txantairik ez. Iñaki kalera orain" (`No al chantaje al País Vasco` !Libertad para Ignacio!).

Los participantes recorrieron unos metros y la cabecera paró para que el ex portavoz de Askatasuna Joxean Agirre hiciera declaraciones a los medios.

Una vez hechas, agentes de la Ertzaintza hicieron una barrera para impedir el paso y uno de los ertzainas informó a Agirre de la prohibición de la manifestación y le dio diez minutos para dispersarse, si no, cargaban.

Entonces, los manifestantes dieron media vuelta y se encaminaron hacia la parte vieja, por donde transcurre la marcha con gritos en favor de los presos, en contra del PNV y contra Garzón.

Desafío a Garzón

Poco antes, el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón había declarado ilegal la manifestación por considerar que entra "dentro del ámbito de la declaración de ilicitud" de la organización Askatasuna, que llamó a la población a participar en la marcha.

Aunque el anuncio de la convocatoria fue hecho por una persona que decía no representar a ninguna organización, el juez tuvo en cuenta los llamamientos públicos de Askatasuna a participar en la marcha, incluido un comunicado difundido el jueves en el solicitaba la asistencia a las 19.30 horas del viernes a la manifestación para protestar por la sentencia condenatoria a De Juana.

El magistrado ordenó a la Ertzaintza que tomara las medidas necesarias para impedir la celebración del acto, "así como para la prevención de incidentes y persecución de aquellas personas que quebrantasen esta orden".

Además advertía a los convocantes de las responsabilidades penales en las que podrían incurrir.

La Fiscalía informó a Garzón de que, a la vista de los informes policiales, debía prohibirse el acto.

La formación Askatasuna fue declarada ilegal el 5 de febrero de 2002 por considerarse sucesora de la también ilícita Gestoras Pro Amnistía.