La carretera provincial CP2, que comunica la A-126 con la localidad de Novillas, ha quedado reabierta esta tarde al descender el riesgo de inundación por la crecida del Ebro.

No obstante, permanecen cortada la A-127, en Gallur, y la CP3, en el entorno de Pradilla, han informado desde el Gobierno de Aragón en un comunicado.

Entretanto, los técnicos de la empresa pública SARGA y de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) continúan trabajando en la revisión de cada una de las motas de defensa.

La avenida ha pasado ya por el tramo medio del Ebro sin causar daños a los bienes, ni a las personas. A esta hora se espera que la punta de la crecida atraviese la ciudad de Zaragoza con una altura que no superará los 4,80 metros.

"MESETA"

Responsables de la Confederación Hidrográfica del Ebro consideran que el nivel de las aguas se mantendrá en "meseta" durante varios días más por lo que el dispositivo de emergencia de Protección Civil continúa activado por si fuera necesario poner en marcha medidas extraordinarias.

A última hora de la tarde volverá a reunirse el Comité Asesor del Plan de Emergencia ante Inundaciones para evaluar la situación actual y las previsiones para las próximas horas, sobre todo aguas abajo de la capital aragonesa.

Por otro lado, a primera hora de la mañana de este martes se ha reabierto al tráfico el paso fronterizo de El Portalet. Los trabajos de limpieza en la vertiente francesa han terminado, si bien sigue siendo necesario el uso de cadenas o de neumáticos de invierno.