Juan N.G, el vigilante de seguridad de la empresa VINSA que disparó en la pierna a la inmigrante congoleña, Ana Lourdes da Silva, se encuentra en libertad desde la noche de ayer.

Los hechos ocurrieron el martes en la estación de Cercanías de Móstoles- Soto (Madrid) cuando el vigilante, de 43 años, se acercó a la víctima para pedirle que abandonase el tren.

Por causas que aún se desconocen, se inició una fuerte discusión que acabó con el disparo del agente sobre Ana Lourdes da Silva.

Tras ser atendido por las magulladuras y golpes resultantes de la disputa con le mujer angoleña el vigilante fue dado de alta y quedó detenido en la comisaría de Móstoles, donde se negó a declarar.

Ivestigaciones en curso

Ayer fue puesto a disposición judicial y quedó en libertad, con la condición de presentarse de nuevo en el juzgado. Renfe también ha abierto una investigación para aclarar lo ocurrido.

El jefe de seguridad de esta empresa, quien no quiso facilitar su nombre, asegura que: "Juan es trabajador nuestro y goza de nuestra confianza, y como trabajador de nuestra empresa está apoyado por nuestros abogados. Ayer prestó declaración ante el juez y éste lo dejó en libertad".