El Juzgado Número 3 de Arrecife, en Lanzarote, es el encargado de instruir las diligencias correspondientes tras la investigación que se lleva a cabo sobre la colisión de la patrullera de altura 'Cabaleiro' de la Guardia Civil con una patera que se encontraba el pasado jueves, 13 de diciembre, en aguas cercanas a la isla canaria.

De esta forma, y según se informa desde la Delegación del Gobierno en Canarias en un comunicado, la investigación se encuentra dentro del marco jurisdiccional, encargándose de la misma el citado Juzgado.

En este sentido, han recordado los hechos precisando algunos detalles de lo ocurrido, y al respecto apunta a que a las 00.35 horas del pasado jueves, cuando la patrullera 'Cabaleiro' prestaba servicio de vigilancia se encontraba atracada en el Puerto de La Graciosa, momento en el que reciben a través del radio teléfono SIRDEE una llamada dimanante del COS de la Comandancia de Las Palmas en la que se informa que el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) de Lanzarote había avistado un eco sospechoso (en la posición 29º 02` 99"N, 013º 23* 47"W) próximo al Cabo Ancones que por rumbo, tamaño y velocidad podría tratarse de una patera.

A partir de este momento, se ordena a la patrullera que se dirigiese al punto para su comprobación. Así, aproximadamente a las 01.30 horas, cuando la patrullera se dirigía al punto indicado, saltan las alarmas acústicas y luminosas de los jets, produciéndose una avería y "viéndose mermada considerablemente la capacidad de maniobra" de la embarcación.

Seguidamente, el patrón de la embarcación informa al COS de dicha avería, así como de que se dirigían al puerto más cercano, que era el de Arrecife, para intentar hacer las reparaciones oportunas.

En ese trayecto, hacia el puerto de Arrecife, el motor de Br baja su régimen hasta 700 rpm, sin responder a los mandos ni en avante ni marcha atrás, quedándose fijo.

Todo ello, motiva que sobre las 02.00 horas, y encontrándose a unas 3 millas al Norte del puerto de Arrecife, se detecta en el radar de la patrullera un eco pequeño, situado en proa de la embarcación, a menos de media milla de distancia de la costa y rumbo a ésta, y se comprueba con la cámara térmica de la primera que se trataba de una patera ocupada por un número indeterminado de personas.

Posteriormente, y para evitar que esta última siga rumbo a la costa, ya que se trata de una zona "muy accidentada, de fondo rocoso y escarpado", lo que constituía un "evidente peligro" para la integridad de los ocupantes de la patera, la patrullera que se aseguró que "en todo momento" navega con las luces de navegación encendidas, maniobra para cortarle el rumbo a la patera y evitar que la embarcación se dirija a ese punto de tierra, alumbrando a la misma con el foco de búsqueda para mejorar su avistamiento e indicar su posición al personal desplegado en tierra.

Tras este hecho, los agentes observan como el patrón de la patera suelta el timón de la misma "y, con el objeto de no ser identificado se arroja sobre los ocupantes" de la embarcación "con la intención de confundirse entre ellos, dejando a la embarcación sin gobierno" y con arrancada avante con rumbo hacia la patrullera.

De esta forma, el patrón de la patrullera de la Guardia Civil intentó efectuar un cambio de rumbo a babor, para evitar la colisión, pero no respondieron los elementos de gobierno, por lo que impactó con la patera "de forma irremediable".

Así, y tras la colisión (tuvo lugar en la posición 28ª 59*N, 013ª 28,8W) observaron como varios ocupantes de la patera permanecían en su interior, mientras que otros sin poder determinar cantidad exacta, se encontraban en el agua asido a los costados de la embarcación, procediéndose a participar la situación al COS para que por parte de esa central se activase a Salvamento Marítimo de Arrecife, así como a lanzar al agua todos los elementos flotantes de la patrullera que pudieran servir para el auxilio de los inmigrantes, por lo que se arrojo aros salvavidas, defensas y otros medios disponibles, consiguiendo rescatar y subir a bordo un total de diecisiete inmigrantes.

Finalmente, se indicó que uno de los Guardias Civiles se lanzó al agua para socorrer a las personas que se encontraban más alejadas de la patera y de la patrullera, consiguiendo salvar la vida de al menos dos de los náufragos. Posteriormente, el patrón de la patrullera de la Benemérita tomó rumbo a puerto para desembarcar a los auxiliados mientras llega la Salvamar Al Nair dal Batum.