Centenares de personas han despedido este martes en la localidad de Beniel (Murcia) al matrimonio asesinado el pasado fin de semana en una pedanía de la población alicantina de Orihuela presuntamente a manos de su propio hijo, un joven de 27 años que posteriormente se quitó la vida.

Al sepelio han acudido en representación del consistorio oriolano el concejal de Comercio, Juan Ignacio López-Bas, y el alcalde, Monserrate Guillén, quien ha explicado a Europa Press que ambos han querido acompañar a la familia y a los amigos de los fallecidos tras el "sentido suceso".

Guillén ha indicado que tanto al funeral como al entierro han asistido varios cientos de personas tanto de la pedanía oriolana de Desamparados, donde se produjeron las muertes y lugar de residencia del matrimonio, como de la localidad murciana, donde viven gran parte de los parientes de los fallecidos.

Así, ha manifestado que durante la misa había mucha gente en el interior del templo, a la que luego se han sumado más vecinos en el trayecto hasta el camposanto. Igualmente, el primer edil ha subrayado el clima de "pesadumbre" de los asistentes hacia un suceso "que nunca debería haber ocurrido".

Por su parte, ha señalado que el Ayuntamiento de Orihuela "quiere acompañar" a la familia de las víctimas en estos momentos y ha puesto a su disposición los servicios municipales que puedan ser necesarios. "Aquí estamos para lo que necesiten, queremos ofrecerles nuestro apoyo y condolencias", ha resaltado Guillén.

En cuanto al cuerpo del hijo del matrimonio, el consistorio oriolano ha apuntado en un comunicado que será trasladado a las 17.00 horas de este martes "directamente" desde el Anatómico Forense al mismo cementerio, donde recibirá sepultura.