El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha anunciado hoy jueves que la Comunidad Autónoma no va a aprobar sus presupuestos para el ejercicio 2013 hasta que no se voten las enmiendas presentadas por los grupos parlamentarios a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), previstas para los días 8 y 9 de noviembre.

Después de la reunión del Consejo de Gobierno, Paulino Rivero ha insistido en rueda de prensa acompañado por todos sus consejeros, que el Ejecutivo canario "no va a enviar los presupuestos autonómicos al Parlamento hasta tanto no se voten las enmiendas en el Congreso de los Diputados" con el fin de que se corrija el trato "injusto" hacia Canarias.

El presidente Rivero ha asegurado que Canarias aprobará su presupuesto antes del 31 de diciembre, fecha fijada por la ley, y ha reiterado que el Ejecutivo autonómico tiene la "firme voluntad" de cumplir con la Ley de Estabilidad Presupuestaria para 2013.

En esa línea, ha dicho que Canarias "se planta" ante el Gobierno de España por su tratamiento "insolidario" hacia las islas ya que entre 2011 y 2012, por ejemplo, los fondos procedentes del Estado cayeron más de un 40 por ciento —de 1.246 a 746 millones— y si no hay cambios en el trámite de enmiendas, Canarias ajustará un 8 por ciento sus cuentas del próximo año, unos 575 millones.

El presidente canario no se ha mostrado preocupado por implicaciones legales —ya que el presupuesto canario debe entrar en el Parlamento canario el 31 de octubre— y ha criticado al Gobierno de Mariano Rajoy por cometer una "vulneración flagrante" del Régimen Económico y Fiscal (REF) al incumplir que la inversión en las islas sea la media estatal más otros recortes en subvenciones al transporte, energía o desalación de agua.

Rivero ha vuelto a insistir en que Canarias es la Comunidad Autónoma peor financiada del Estado con una pérdida de más de 800 millones anuales y ha alertado de que el sistema de 2009 "no va bien" e incrementa la brecha con otras regiones. "Esto se debe cambiar con la máxima urgencia", ha indicado.

Además, ha criticado al Ejecutivo central por vulnerar de forma "unilateral" acuerdos suscritos en el Consejo de Ministros, caso del Convenio de Carreteras, que hasta 2017 comprende una inversión anual de 207 millones y para 2013 queda reducido a 56 millones.

Racionalización de la administración

Frente a esto, ha expuesto que en 2011, el archipiélago cumplió el objetivo del déficit y fue la Comunidad Autónoma menos endeudada, y ha recordado que desde 2008, el ahorro de gasto público ha superado los 3.000 millones.

Además, ha dicho que su Ejecutivo va a seguir adaptando la administración canaria a la nueva realidad para lo que espera que el Gobierno central acelere la ley de racionalización de la administración.

Por todo ello, este miércoles envió una carta a Mariano Rajoy en la que incide en la "falta de atención" que tiene Canarias y que implica que los canarios se sienten "más alejados" de España. "Debe hacer política para ayudar a la cohesión social y la desatención produce brechas nada saludables", ha comentado.

Rivero ha reconocido que España y Europa viven una crisis económica "brutal" pero ha advertido a Rajoy que no debe sumarse otra crisis social y territorial. "Esto es un cóctel poco conveniente que parece de otro tiempo y ahora se vuelve a reabrir", ha indicado.

Especificidades de las islas

El presidente canario aún espera que el Estado entienda las especificidades de las islas y que los diputados canarios del PP antepongan los intereses de los canarios a los partidistas, pero ha advertido de que "si no hay cambios" en los PGE se "condenará" al archipiélago a tomar medidas que afectarán a los servicios públicos básicos.

"Hemos hecho esfuerzos para mejorar la eficiencia, pero si seguimos atornillando se resentirá la calidad y hay que mantener unos mínimos", ha indicado.

Asimismo, ha insistido en que Canarias no demanda "privilegios" sino "justicia" y un tratamiento "equitativo" con el resto de España. "Los canarios no debemos permitir que nos maltraten", ha afirmado.

Rivero no avanzó si dispone de "un plan B" en el caso de que no mejoren demasiado los presupuestos. "Ahora toca trabajar y argumentar y seguiremos con el plan A, y lo mejor después pensamos en otro", ha destacado.