Íñigo Urkullu, candidato a lehendakari del PNV, partido ganador de las elecciones de en Euskadi, afronta desde este lunes su mayor reto político hasta ahora, conseguir ser lehendakari, algo que tiene muy cerca. En su comparecencia tras los comicios fue recibido al grito de "Ari, ari, ari, Urkullu lehendakari" y entre aplausos de sus seguidores y sus primeras palabras fueron para reivindicar el diálogo y los pactos.

"Hoy por primera vez en la historia de Euskadi, la sociedad vasca ha podido elegir a sus representantes en el Parlamento de manera democrática y con todas las sensibilidades presentes", comenzó Urkullo, "La ciudadanía ha podido expresarse con libertad, como se hace en las urnas, votando y eligiendo a sus representantes en el Parlamento. Ahora nos toca a los partidos políticos materializar los resultados en un proyecto de futuro para Euskadi", ha dicho.

En un discurso celebratorio ha  señalado que en Euskadi "comienza una nueva era", al tiempo que ha definido al País Vasco" como un pueblo "mucho más grande y rico que cualquier ideología: plural".

Para Urkullu, los desafíos de Euskadi "exigen acuerdos amplios, plurales y estables". "Hoy, como ayer y como mañana, nos enfrentamos a una situación de crisis y paro. Hoy, como ayer y mañana, necesitamos construir la paz y la convivencia, hoy, como ayer y como mañana, debemos desarrollar un proyecto político de acuerdos, porque este país no se puede construir con enfrentamientos, sino entre todos y para todos".

"El futuro de Euskadi exige colaborar con los partidos, instituciones y la sociedad", ha insistido. "Es necesaria una implicación colectiva. Euskadi no podrá quedar relegada".

"También miramos a Europa, somos Europa. Nuestro futuro está en Europa. Hay que sacar adelante a Euskadi, vamos a salir adelante con todos los que trabajamos y vivimos en Euskadi" ha finalizado, agradeciendo la labor de los miembros y simpatizantes del PNV.

Este vizcaíno, nacido en Alonsotegi en 1961 pero residente en Durango, es diplomado en Magisterio, está casado y tiene dos hijos. El presidente del PNV es un hombre serio, metódico, religioso y familiar, con fama de dialogante, de maneras educadas y con un discurso sin excesos verbales. Siempre sin perder su seriedad, es una persona accesible, discreta y afable en las distancias cortas.