La Policía Nacional ha detenido en La Línea de la Concepción (Cádiz) y en Almuradiel (Ciudad Real) a tres presuntos terroristas vinculados con Al Qaeda, un ciudadano turco y dos rusos, uno de ellos de origen checheno, que almacenaban una pequeña cantidad de explosivos suficiente para "destrozar un autobús" y que planeaban atentados.

La investigación, que continúa abierta, está dirigida por el titular del juzgado central de instrucción número cinco, Pablo Ruz. Es una investigación que tiene "ramificaciones internacionales". Los detenidos pasarán este viernes a disposición de la Audiencia Nacional para declarar ante el juez.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, compareció en rueda de prensa para ofrecer más detalles de la operación, destacando que los tres arrestados estaban preparados para "atentar en España y en otros países de Europa". "Es una de las mayores investigaciones que se han hecho hasta el momento contra Al Qaeda a nivel internacional", subrayó el ministro.

Fernández Díaz detalló que los arrestados disponían de un piso con explosivos en La Línea de la Concepción. No se ha precisado la cantidad del material explosivo encontrado, pero el ministro destacó que "sería muy lesivo si se le incluyera metralla". Dentro de la documentación incautada, había material sobre pilotaje de ultraligeros y aviones teledirigidos.

Sobre las detenciones, precisó que dos de los arrestados, "procedentes de dos repúblicas euroasiáticas", fueron interceptados este miércoles en Ciudad Real durante un viaje en autocar que emprendían entre Cádiz e Irún, "seguramente con idea de ir a Francia". Al parecer, indicó el ministro, uno de los detenidos presentó una "resistencia descomunal" contra la policía. Se trata de un hombre con amplia experiencia militar, con conocimientos como francotirador y para preparar explosivos e, incluso, venenos. Es un miembro operativo "extremadamente peligroso" y "muy importante dentro de la estructura de Al Qaeda occidental".

El tercer hombre, que fue arrestado en La Línea de la Concepción, es turco. Los tres terroristas vivían en la localidad gaditana desde hacía dos meses y eran seguidos por la policía desde "hace mucho tiempo". Los arrestos se han producido al tener constancia de sus intenciones de salir del territorio nacional.

Preguntado si los arrestados planeaban un atentado en Gibraltar dada la cercanía de la vivienda en la que se han hallado los explosivos, Fernández Díaz, ha recalcado que no les consta "en absoluto".

La Policía ha encontrado además en el domicilio de uno de los tres detenidos un zulo que se empleó para esconder explosivos y que fue vaciado recientemente, según han informado fuentes de la lucha antiterrorista. Estas mismas fuentes han explicado que fue en el marco del registro cuando los agentes de la policía acompañados por los guías caninos encontraron el citado zulo.

Pese a encontrar el lugar vacío y aparentemente limpio, los perros de la policía entrenados para detectar drogas y explosivos reaccionaron de manera muy nerviosa, lo que llevó a los policías a la conclusión de que el lugar habría sido limpiado recientemente, según estas fuentes.

Tras un primer análisis, la Policía ha encontrado restos de explosivos que ya están siendo analizados para determinar el tipo de material empleado por los terroristas.

Ésta última operación desarrollada en Cádiz y Ciudad Real no es la primera contra el terrorismo de raíz yihadista que se desarrolla en España en los últimos meses. El pasado mes de junio, la Policía Nacional detuvo en Melilla a dos ciudadanos españoles, de 25 y 30 años, integrantes de una célula islamista acusados de torturar y asesinar a dos compañeros que se habían desvinculado de la ortodoxia religiosa impuesta en el grupo y que era "capaces de cometer atentados de especial brutalidad".

Según explicó Jorge Fernández Díaz, los dos detenidos, de origen magrebí, pertenecen a "la misma ortodoxia radical" de los islamistas que se inmolaron en Leganés (Madrid), días después de los atentados del 11 de marzo de 2004.

También, el pasado mes de marzo, la Guardia Civil detuvo en Valencia a un hombre de nacionalidad saudí, pero nacido en Jordania, conocido como el 'bibliotecario' de Al Qaeda y pieza clave de la campaña de propaganda y de captación de terroristas de esta organización en Internet. El arrestado estaba dedicado a tiempo completo a difundir la yihad en Internet, trabajaba en su casa entre 8 y 16 horas diarias en la captación y adoctrinamiento de islamistas radicales e incluso para facilitar el transporte de terroristas a Afganistán y otras zonas en las que actúa la citada organización.