La Convención Nacional Democrática quedó clausurada este sábado, domingo en España, con el nombramiento del candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador -que perdió las elecciones pero asegura que hubo fraude, por lo que no reconoce el Gobierno del oficialista Felipe Calderón- como "presidente legítimo", la aceptación de este, y el anuncio de la formación de un nuevo gobierno que redactará una nueva constitución y creará una nueva República.

El propio López Obrador indicó que acepta el nombramiento de sus seguidores -que le mostraron su amplio respaldo en una plaza del Zócalo abarrotada-, entre otras razones, porque es una manera de resistencia civil, según cita el diario mexicano El Universal.

Los seguidores congregados aceptaron que López Obrador integre un gabinete 'presidencial' y que su gobierno sea itinerante pero con base en Ciudad de México.

La Convención Nacional Democrática no volverá a reunirse hasta el 21 de marzo de 2007.

Tras la votación en la que se designó a Andrés Manuel López Obrador como "presidente legítimo", el propio candidato aceptó el cargo porque "rechazamos la imposición y la ruptura del orden constitucional".

Para López Obrador, la política salinista es la responsable del fraude electoral que impulsa a su movimiento y que trabajará para "la construcción y establecimiento de la instalación de una nueva república".