La ex primera teniente de alcalde en Marbella (Málaga), Isabel García Marcos, aseguró este miércoles a la salida de la prisión de Alhaurín de la Torre donde ha estado encarcelada desde abril por su implicación en el 'caso Malaya' que ha sido "una luchadora contra la corrupción" y se considera una "presa política".

En declaraciones a los periodistas, García Marcos, que se mostró muy entera, señaló: "soy una luchadora contra la corrupción antes y ahora y siempre, nunca he estado del lado de la corrupción".

Asimismo, lamentó que su ingreso en prisión ha sido "un terrible y gravísimo error", un hecho que calificó como una larga "pesadilla", pese a que reconoció que "hay gente maravillosa" en la cárcel.

La ex edil defendió su "inocencia" y se mostró convencida de que en el juicio se verá, porque tiene "muchos ases en la manga para demostrarla".

"No me he llevado dinero"

Preguntada por los delitos que le imputan de cohecho, manipulación para alterar el precio de las cosas en subasta pública y fraude y exacciones ilegales, García Marcos insistió: "no me he llevado dinero del Ayuntamiento y he puesto mucho dinero por Marbella. He sido durante doce años concejala sin cobrar del Ayuntamiento".

"He trabajado durante 25 años, soy una mujer que ha sacado a sus hijos adelante, soy universitaria, tengo dos máster y un poco de ahorro", reiteró.

La que fue primera teniente de alcalde insistió en que seguirá luchando y "llamando a las cosas por su nombre" e incidió en que "no van a poder" con sus principios, ni convicciones.

Con respecto a la actuación judicial, señaló que "las cosas a veces no salen bien en la Justicia", aunque confió en que "con el tiempo se tendrán que llamar a las cosas por sus nombre" y espera que "se aclare todo".

Amenazas de muerte

La ex concejala negó tener miedo por la reacción de la opinión pública de Marbella tras su puesta en libertad y añadió que sólo tuvo "miedo", cuando recibió "amenazas de muerte" por sus denuncias contra la corrupción.

Sobre las críticas que recibió por apoyar la moción de censura contra el ex alcalde Julián Muñoz -imputado en la trama y encarcelado desde el pasado julio- declaró: "no me he movido nunca del sitio".

García Marcos, que expresó su deseo de abrazar a su hija afirmó que tendrá tiempo para valorar la situación y que seguirá "aguantando" porque opina: "no van a poder conmigo".

Tanto García Marcos como la ex alcaldesa de Marbella, Marisol Yagüe, y el ex concejal de Transportes Victoriano Rodríguez, abandonaron por la tarde la prisión malagueña previo paga de una fianza de 60.000 euros.

Yagüe, que fue la primera en salir, se mostró muy emocionada y no rehusó hacer declaraciones a la prensa.