La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de EEUU dio a conocer la identidad de los siete españoles detenidos este verano en Nueva York dentro de una amplia operación contra el tráfico de "éxtasis".

Se trata de Ana María Campos Seijo, Luis Andrés Andrés, Zeneida Espino Jiménez, María Teresa Martínez Arufe, Antonio Ávila Manzano, Francisco Ruiz Rodríguez y José Miguel Pérez Escudero, informó la portavoz Lucille Cirillo.

Los siete fueron apresados en cuatro operaciones distintas en el aeropuerto John F.Kennedy, en las que se les halló en posesión de diversas cantidades de droga o vinculados a los alijos.

La droga incautada supera los 38 kilogramos y asciende a un valor en la calle de mas de 3,3 millones de euros.

Campos Seijo, Andrés Andrés y Espino Jimenez fueron detenidos el pasado día 26, en tanto que Martínez Arufe y Avila Manzano lo fueron el 20 de julio, y Ruiz Rodríguez y Pérez Escudero el 9 de ese mes.

Los implicados tienen edades de entre 27 y 47 años y quedaron arrestados por delitos de importación y posesión de drogas con el propósito de distribución.

Según se precisa en la acusación preliminar, Campos, Andrés y Espino llegaron al aeropuerto neoyorquino en un vuelo de Lufthansa, procedente de Dusseldorf (Alemania).

De acuerdo con el relato del agente, la pareja de novios formada por Campos y Andrés se mostró agitada y sudorosa cuando un miembro del servicio de aduanas les apartó para un chequeo rutinario, durante el que tuvieron dificultad para responder a preguntas sencillas.

Un examen de su equipaje puso al descubierto numerosas píldoras de "éxtasis" con un peso de más dieciséis kilogramos en total.

Al ser interrogada, Campos admitió que sabía que ella y su novio llevaban algo de contrabando a EEUU en sus maletas, pero que pensaba que se trataba de cocaína.

Declaró que en Madrid habían conocido a una mujer que les ofreció 4.000 dólares (unos 3.100 euros) por traer unas maletas a EEUU, a lo que accedieron y después de lo cual les trasladaron a Dusseldorf para continuar viaje desde allí a Nueva York.

Los agentes federales también detuvieron a Espino, quien viajaba en el mismo vuelo y había ayudado a la pareja a cumplimentar los trámites de inmigración y a identificar y recoger su equipaje en el aeropuerto neoyorquino.

En el caso de Martínez y Ávila, ambos llegaron en un avión de British Airways procedente de Londres y al arribar a Nueva York informaron a un agente del CBP que su equipaje no había viajado en el mismo vuelo.

Explicaron que se alojarían en el hotel Pensilvania por unos seis días y que estaban desempleados.

"En base a mi experiencia investigadora, el hotel Pensilvania ha sido usado en mucha ocasiones en el pasado por correos de drogas", señala el agente del ICE, Brent Goodwin, en la acusación preliminar.

En un interrogatorio posterior, ambos admitieron que eran adictos a la heroína y Avila reconoció que transportaban "éxtasis".

Su compañera de viaje, Martínez, señaló que les habían ofrecido alrededor de 5.000 euros por transportar la droga y que les pagarían a su llegada al hotel.

Al día siguiente, dos maletas llegaron en otro vuelo procedente de Londres, se las presentaron a la pareja española, que permanecían bajo custodia de las autoridades de inmigración y reconocieron que eran las suyas.

Los agentes descubrieron que las maletas disponían de un doble fondo y hallaron 71.854 píldoras de "éxtasis", con un peso total de más de catorce kilogramos.

Otro de los implicados, Pérez Escudero, fue arrestado a su llegada a Nueva York procedente también de Londres y las autoridades se incautaron de 40.125 tabletas de "éxtasis", con un peso de más de ocho kilogramos, ocultas en el doble fondo de una maleta y repartidas en cuatro paquetes envueltos en plástico.

Unas horas antes, Ruíz era detenido ese mismo día y afronta cargos por introducir "éxtasis" y estar en posesión de estupefacientes con propósito de distribución, sin que en el documento acusatorio se precise más detalles.