Los 51 identificados esta madrugada en el desalojo de la acampada de indignados frente al edificio central de La Caixa, en la Avenida Diagonal de Barcelona, se exponen a una sanción administrativa de entre 300 y 30.000 euros por infracción grave, al participar en una concentración no comunicada.

Según han informado fuentes de los Mossos d'Esquadra y de la conselleria de Interior, de los 51 indignados que han sido identificados esta madrugada únicamente uno ha sido detenido, pero no por su participación en la protesta sino porque, al conocer su identidad, los agentes han comprobado que le constaba un requerimiento judicial de búsqueda y captura.

El departamento de Interior incoará a partir de ahora un expediente administrativo a los 51 identificados por una infracción grave de la Ley Orgánica 1/92 sobre protección de la Seguridad Ciudadana, por lo que, sin finalmente son sancionados, se exponen a una multa de entre 300 y 30.000 euros, según la conselleria.

Los Mossos d'Esquadra han identificado esta madrugada sin incidentes a los indignados que permanecían acampados, por segunda noche consecutiva, a los pies de las emblemáticas torres de La Caixa en la Avenida Diagonal de Barcelona, en el marco de la celebración del primer aniversario del 15-M.

Los indignados han desplazado el epicentro de sus protestas desde la céntrica plaza de Cataluña, donde acamparon hace un año y donde conmemoraron el fin de semana pasado el primer aniversario del movimiento, hasta la sede de La Caixa, para denunciar el papel de las entidades bancarias en la actual crisis económica.

De hecho, a lo largo de todo el miércoles, grupos de indignados participaron en una cacerolada continua frente a la sede de la entidad bancaria, al que se sumaron espontáneamente varios conductores que circulaban por las calles de los alrededores. En su asamblea de este miércoles, los indignados acordaron mantener la acampada esta pasada noche y repetir también a lo largo de este jueves la cacerolada bajo las dos torres de la entidad financiera.

Tras el desalojo de anoche, que se inició hacia las 00.45 horas de la madrugada, el medio centenar de personas que dormían en sacos frente al edificio de La Caixa se fueron a pasar la noche a la acampada que tiene lugar desde el pasado lunes en la cercana Universidad Politécnica de Cataluña (UPC). Desde primera hora de esta mañana, decenas de indignados han regresado a los pies del edificio de La Caixa para reanudar las caceroladas.

El departamento de Interior sólo podrá sancionar por las protestas celebradas sin comunicación previa ante la sede central de La Caixa en Barcelona, por las que ya han sido identificadas 81 personas, si logra determinar quién es su organizador o promotor, que es el único que puede ser multado.

Según han informado fuentes de Interior, los Mossos d'Esquadra están ultimando el informe por la concentración no comunicada de la madrugada, que junto con la que ya se ha elaborado por la concentración no comunicada de este jueves serán trasladadas a la Dirección General de Administración de la Seguridad de la Conselleria de Felip Puig.

Los Mossos d'Esquadra levantan acta de oficio cada vez que tienen constancia de que ha habido una manifestación o concentración no comunicada, ya que supone una infracción grave de la Ley Orgánica 1/92 sobre protección de la Seguridad Ciudadana. En las actas figura el nombre de todas las personas que han sido identificadas.

Una vez que la Dirección General de Administración de Seguridad reciba las actas, deberá determinar quién es el organizador o promotor de la manifestación o concentración no comunicada, para incoar el preceptivo expediente sancionador. En el caso de que la Dirección General de Administración de Seguridad no pueda determinar quién es el promotor o el organizador, puede hacer un requerimiento a los Mossos para que colabore en sus tareas de identificación.

La ley especifica que el organizador o el promotor puede ser una persona jurídica, como una asociación, partido político o sindicato, o bien una persona física, por ejemplo algún concentrado que, megáfono en mano o con una pancarta, animara a los ciudadanos a participar en la protesta no comunicada que congregara a más de 20 personas. Si finalmente se identifica al organizador o promotor, se expone a una sanción por infracción grave que puede ir desde los 300 euros hasta los 30.000 euros, un amplio baremo que permite a la administración reservar las sanciones más altas para casos de gravedad excepcional.

Los Mossos d'Esquadra han identificado a primera hora de este jueves a unos 30 indignados que acudían de nuevo a protestar ante la sede central de La Caixa, en la Avenida Diagonal de Barcelona, porque no habían comunicado previamente su concentración. Según han informado fuentes de la policía catalana, los Mossos han identificado hacia las 08.30 horas de la mañana a 30 indignados que han acudido a los pies de las emblemáticas torres de La Caixa y a otros dos les han denunciado por desórdenes.

Estas treinta identificaciones se suman a las 51 que los Mossos d'Esquadra han practicado esta madrugada al desalojar sin incidentes al medio centenar de personas que permanecían acampadas. En su intervención de esta mañana, los Mossos también han levantado acta administrativa por la celebración de una concentración sin la preceptiva comunicación previa.

Desde primera hora de esta mañana, decenas de indignados han regresado a los pies del edificio de La Caixa para reanudar las caceroladas con las que el movimiento 15-M quiere protestar por el papel jugado por las entidades bancarias en la crisis económica.