La Xunta de Galicia acometerá una reducción de 26 millones de euros en gasto corriente "improductivo" para cumplir con el objetivo de déficit, pero no subirá los impuestos ni bajará el sueldo de los funcionarios. Así lo ha explicado en rueda de prensa la consejera de Hacienda de la Xunta, Elena Muñoz, quien ha presentado las "líneas generales" del plan que su comunidad llevará este jueves al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) y que espera que sea aprobado.

Según Muñoz, Galicia no tendrá que tomar medidas "drásticas" como otras comunidades, ya que sólo tiene que pasar de un déficit del 1,6% del PIB del pasado año al 1,5% fijado para 2012. La consejera ha declarado que de los 15.000 millones de euros que tienen que recortar las comunidades para cumplir con el déficit, Galicia sólo tiene que ajustar 69 millones (el 0,4% del total) para rebajar una décima respecto al déficit de 2011.

Por ello, ha continuado la responsable de Hacienda, no se tendrán que tocar tampoco partidas de carácter social ni cerrar hospitales, como en otras autonomías. La reducción de estos 26 millones de euros se centrará principalmente en bajar los gastos en atenciones protocolarias, publicidad y propaganda y trabajos técnicos. Además, se llevará a cabo una revisión de las líneas de subvenciones no prioritarias para evaluar posibles supresiones o reducciones de las mismas.

La responsable de Hacienda ha informado de que el plan realizado por el Gobierno autonómico incluye las medidas que han ido tomando basadas en una política "de austeridad y eficiencia en los últimos años". Se resume en los documentos que se analizarán este jueves iniciativas ya aprobadas para optimizar los gastos de personal, ahorrar en licitaciones y en eficiencia energética y reducir gastos, como la reducción de consejerías y de altos cargos.

Galicia estará en condiciones de cumplir con el déficit gracias a este plan y las medidas tomadas, ha agregado Muñoz, quien ha afirmado que tampoco bajarán las partidas en inversión productiva. Según la consejera de la Xunta, todas las administraciones, principalmente las autonomías, tienen que actuar con especial responsabilidad y rigor ante esta situación "especialmente complicada" que vive el país.

En este sentido, ha reiterado el compromiso de la comunidad gallega con la estabilidad presupuestaria. Galicia cerró el pasado año con un déficit del 1,6% del PIB, una cifra superior al 1,3% exigido por el Gobierno.