El barcelonés Festival Sónar de Música Avanzada, que celebró este fin de semana su edición brasileña, cerró con éxito de público y una avalancha de grandes nombres entre los que se contó con lo mejor de la escena electrónica internacional.

Si bien la primera noche en gran medida agradó a un público al que no terminó de emocionar, la segunda ofreció un menú de lujo en tres palcos entre los que un continuo fluir de espectadores intentaba repartirse. Aunque el sonido y algunos aspectos del local del evento no fueron los mejores, el cartel cerrado para esta edición fue brillante.

El llenapistas indiscutible fueron los franceses Justice, el dúo que extasió con su puesta en escena y su electro arrollador a un abarrotado palco principal. Discípulos de Daft Punk y con dos álbumes de estudio, descargaron su energía sobre un público que agradeció su actitud rock.

También en el palco principal, la mitad de Gnarls Barkley, Cee Lo Green, agradó a los presentes con un soul que se salió de la tónica general del festival y a pesar de ello fue apreciado. El intérprete de Crazy o Fuck You estuvo acompañado por una banda impecable.

Por otro lado, los escoceses Mogwai fueron quienes llenaron hasta los topes el teatro Sonar Hall. La formación de culto no decepcionó a unos fans que se agolpaban incluso en los corredores, expectantes por disfrutar en vivo  del post-rock instrumental que ha influido durante años a bandas como Sígur Ros.

Entre los artistas que ya son clásicos destacó Jeff Mills, maestro del técno de Detroit que cerró el escenario principal. También el británico Kieran Hebden, que con más de 20 años de trayectoria, presentó su proyecto Four Tet. Otro gran nombre fue el de James Holden, antes de presentar su tecno mínimal se confesaba "nervioso" por la oportunidad de tocar en Sao Paulo.

Pero la apoteosis se produjo durante la presentación de Modeselektor, los berlineses que no en vano han conquistado a Thom Yorke, líder de Radiohead, que colabora con el dúo. Tanto la puesta en escena y la interacción con el público como la ejecución sonora inmejorable y el buen gusto de composiciones y visuales, demostraron que Modeselektor es la escuela donde todo Dj debería estudiar.

Desgraciadamente los continuos atrasos imposibilitaron el seguimiento ordenado de los shows y los alemanes acabaron por coincidir con Squarepusher, el británico que más parece un extraterrestre y que con su esquizofrénica presentación de IDM-jungle experimental de visual inédito, probó que el futuro que auguraban los filmes futuristas ya quedó caduco.

Entre las sorpresas el holandés Munchi, que dejó constancia de su ascendencia latina con una mezcla de dubstep sombrío y reggaetón, y el show en vivo de James Blake, dubstep-soul de guitarra y batería que explicó por qué la prensa especializada no le quita ojo de encima y por qué fue el único artista que se presentó dos veces en esta edición del Sónar.

Uno de los objetivos del desembarco del Sónar en Brasil es que sirva de "pista de aterrizaje" para la industria musical catalana, por ello el Instituto Catalán de las Empresas Culturales (ICEC) ha ayudado al certamen con 150.000 euros, para que éste sea una plataforma para empresas del ámbito tecnológico y cultural.

Este objetivo se desarrolló en el Sónar Pro —el área dedicada a profesionales— que se centró en la tecnología aplicada a la creación musical, el arte y la tecnología en la escena, los videojuegos y los nuevos instrumentos.

Entre los asistentes a este foro, los catalanes Conductr, creadores de aplicaciones de audio para telefonía móvil, y Reactable Systems, inventores de la popular mesa-instrumento interactiva que hizo las delicias de Björk en su última gira.

El codirector del festival, Ricard Robles, se mostró satisfecho de la recepción que ha tenido el festival en la escena brasileña, y ha confiado en que se acabe produciendo la "magia" que haga que Sónar Sao Paulo se convierta en el hermano latino del Sónar barcelonés.