Tener que pagar las medicinas es "una malísima noticia" para los 8.800.000 pensionistas españoles, pero sobre todo para los casi cinco millones que "sobreviven como con menos de 641 euros al mes", denuncian a 20minutos.es las asociaciones que les representan.

El presidente de la Unión Democrática de Pensionistas (UDP), Luis Martín Pindado, se ha estudiado al dedillo la propuesta de repago farmacéutico que la ministra de Sanidad, Ana Mato, pone este miércoles encima de la mesa de las Comunidades Autónomas, y aunque quiere mostrar cautela enseguida se muestra muy crítico con la medida, sobre todo por el efecto que tendrá en los españoles que tienen las pensiones más bajas, para los que el repago farmacéutico "va a suponer dejar de pagar la luz, el alquiler o pasar hambre", asegura.

La propuesta de Sanidad, según lo que ha trascendido a los medios, pone fin a la histórica gratuidad de los medicamentos para los pensionistas. Cuando se apruebe, al parecer en el próximo consejo de Ministros del viernes, todos los pensionistas tendrán que pagar el 10% de las recetas, porcentaje que subiría a un 20% en el caso de las rentas más altas. Además, en el ministerio buscan fórmulas para impedir que los enfermos crónicos se vean afectados en exceso, como estipular un pago máximo al mes que oscilaría entre 10 y 20 euros.

Pindado, que lleva diez años de presidente de la UDP —1.800 asociaciones de pensionistas y 1,5 millones de socios—, anticipa graves consecuencias económicas en los jubilados por el pago de los fármacos, pero también secuelas médicas serias. "Habrá gente que dejará de tomarse la prescripción facultativa. Algunos tendrán que elegir entre comer o quitarse el dolor de cabeza".

Además, considera que hacer pagar a los pensionistas es equiparable a rebajarles la pensión.

"Nosotros los jubilados no tenemos la culpa de esta crisis", defiende Pindado, "y creeemos que debe haber otras partidas más importantes dentro de los presupuestos generales del Estado en las que se puede ahorrar". El presidente de UDP lamenta que "sea lo más fácil dar al botón de los pensionistas o de los funcionarios" para lograr la consecución de la reducción del déficit.

En el Consejo Estatal de Mayores, órgano consultivo del Gobierno, también está la federación de mayores de CC OO. Su portavoz Julián Gutiérrez coincide con Pindado en que hacer pagar las medicinas a los pensionistas "no es la vía más justa" para arreglar la economía. "Creemos que el repago es injusto, sobre todo porque nuestras pensiones son muy bajas", dice. Gutiérrez no acepta que se compare a España con Alemania. "Se nos dice que allí todos pagan un porcentaje de los medicamentos, pero que comparen entonces también las pensiones que cobran", pide. Implantar el nuevo pago, según él, "será más caro que el ahorro que se pretende obtener".

El presidente de UDP en Castilla La Mancha, Ramón Munera, tiene 68 años y vive con su mujer en Albacete con los 587 euros que cobra él de pensión. "Sobrevivimos porque mi mujer hace la hormiga, como buena ama de casa", explica. Sobre el 'medicamentazo', Munera explica que no duda de que el Gobierno tengan sus razones, "pero bastantes vueltas de tuerca nos están dando ya, que van a terminar asfixiándonos... que si la subida del gas, de la luz, la bajada de las pensiones y ahora esto", se lamenta Munera.

En Castilla-La Mancha los pensionistas se van a ver muy afectados, informa Munera, puesto que la mayoría cobra menos de 700 euros, "que es lo que reciben los que fueron autónomos, agricultores y empleadas de hogar". Munera teme que el pago de los fármacos según la renta vaya a suponer en la práctica una segunda "amnistía fiscal", pues denuncia que hay muchos jubilados "que han dado todos sus bienes a sus hijos para disfrutar de mayores beneficios".

El presidente de la Federación Balear de pensionistas, Rafael Verger, también es de los que se queja del fin de la gratuidad de los medicamentos en España. "No estamos acostumbrados a pagar y tener que pagar cuesta, sobre todo cuando todo sube —luz, gas, impuestos—. Ahora son las recetas y pronto tendremos que pagar para ir al médico. Empezamos por poco y pronto pagaremos por todo", se lamenta.