¿Y ahora qué?

Luis Aragonés
Luis Aragonés
Luis Aragonés

Algunos aseguran que la derrota ante Francia que nos ha apeado en octavos ha dolido más que nunca. Pero quizá sólo para esos que habían creído que este Mundial era diferente para España, aquellos que se habían ilusionado realmente con los primeros partidos.

En las tertulias se habla de decepción, ¡cómo no! Sin embargo, es una decepción que, como también muchos ya han sufrido en otros Mundiales, no es tan diferente.

En la encuesta que publicamos tras el partido puedes ver que ésa es la opinión mayoritaria. También puedes votar en esta encuesta, pues está dentro de esta página (columna derecha).

Quizá si echamos la vista atrás encontremos explicaciones.

Ilusiones por tierra como antes

Para empezar, nos hemos ido en octavos y no en cuartos. Bien es cierto que era ante Francia, pero en 2002 fue ante Corea del Sur y en los penaltis. Aunque el árbitro también contribuyera. Este año la despedida ha sido, sobre todo, por nuestra falta de acierto y de crear ocasiones gol, de mordiente.

¿Que la prensa había hinchado las ilusiones? Esta mañana en muchos lugares los aficionados suelen opinar dos cosas. Primera: "Tenía más esperanzas por lo que había visto, no por lo que he leído". O segunda: "En otros Mundiales nos hemos cargado de optimismo para luego vaciarnos, como siempre".

De todas formas, este Mundial no ha sido tan diferente a otros, en cuanto a sentimientos. Imágenes de alegría con la primera victoria y los primeros goles, de sufrimiento en algunos partidos y de profunda decepción que, sin embargo, desaparecerá en poco tiempo.

Si nunca hemos ganado nada, no nos vamos a morir ahora

"Si nunca hemos ganado nada, no nos vamos a morir ahora", se oía en algunas calles de cualquier ciudad española.

Este año quizá la única diferencia haya sido lo deportivo, pero sólo en el comienzo.

Una goleada que nos dio unas alas ficticias

Empezamos goleando al rival más fuerte, Ucrania , sufrimos mucho ante una Túnez a la que en todas las apuestas íbamos a ganar y sólo metimos un gol frente a una Arabia Saudí muy débil.

Ante Francia no estuvimos a la altura... del primer partido. "Nos costó meternos en la repesca ya", se escuchaba en los corrillos futbolísticos, o también "de un día para otro no se cambia de juego, seguimos sin identidad".

Y la verdad es que ante los galos Aragonés no se equivocó. ¿O sí?

Algunos han criticado que en el centro del campo faltara músculo ante Makelele y Vieira y sin Reyes ni Joaquín en las bandas perdimos profundidad. También se apunta que debimos jugar con los mismos que ante Ucrania... hay opiniones para todos los gustos.

Lo único cierto es las pocas ocasiones que creamos. El dominio del balón no sirve de mucho si no se llega a puerta y, además, se falla.

Se vio ante Túnez y ante Arabia Saudí fue palpable que con diez minutos de buen juego de España los goles no caen por arte de magia. No es una Alemania o una Brasil cuando encienden sus máquinas.

En ninguna página de ningún medio podremos leer que fue una derrota injusta o que Francia no se mereció ganar.

Por ejemplo, los franceses han aludido a la sabiduría de Zidane, el criterio de Domenech, el temple del equipo galo, un líder como Vieira... lo podemos ver en un artículo escrito por un redactor de 20 Minutos Francia que también hemos publicado.

Esperando a Aragonés

Una última cuestión queda por discernir, además del reguero de opiniones y explicaciones que se irán escuchando: el futuro de Aragonés.

El presidente de la Federación Española, Ángel María Villar, ya comentó justo ayer por la noche que quería seguir con Luis y el propio seleccionador comentó que no le importaría.

Sin embargo, las declaraciones del seleccionador hoy en el aeropuerto de Dortmund dejan claramente su postura. No ha cumplido el objetivo que se marcó, semifinales, y dimitirá.

Luis Aragonés ha salido indemne de algunas críticas, pero queda mucho hasta la Eurocopa 2008.

De momento, en la encuesta que publicamos tras el partido la mayoría de los aficionados desea que continúe Luis.

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