La reforma laboral, las medidas de ajustes adoptadas para hacer frente a la crisis y el control de gasto presupuestario centran la atención de la sesión de control al Gobierno, a la que responde el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

El momento más tenso se ha producido cuando el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha reprochado a Rajoy haber implantado una reforma laboral sin consenso.

"No ha habido un minuto de diálogo sobre el decreto", ha dicho Rubalcaba, en referencia a la exclusión de los sindicatos. "No ha habido diálogo social" y lo que se ha hecho es "romper los equilibrios".

Rubalcaba, además, ha acusado a Rajoy de haber ocultado durante la campaña electoral que iba a abaratar el despido. "Es una reforma bien trabajada", ha dicho, por eso no se creía que no "tuviera  el abaratamiento del despido ya en la cabeza". Además, ha dicho que la reforma laboral "no va a crear empleo" y que el resultado va a ser que "habrá menos derechos y menos empleo".

Rajoy ha respondido que los socialistas no son quienes para dar ejemplo. "Usted no puede hablar de diálogo con los sindicatos", ha dicho Rajoy, que le recordó a Rubalcaba que los socialistas llevaron a la cámara "una reforma laboral  que no apoyó nadie, hecha sin acuerdo y que les costó una huelga general".

En respuesta al portavoz de IU, Cayo Lara, Mariano Rajoy, ha asegurado que le gustaría poder aumentar este año el gasto del Estado en un 20% "para hacer muchas más cosas", aunque ha recordado que no se puede hacer porque la economía caerá y es necesario financiarse en unos mercados que reclaman el ajuste del déficit.

"Prefería aumentar los presupuestos de gastos en un 20% para hacer muchas más cosas. No hay Gobierno que no tenga ese objetivo, pero lo que usted pide no es realista porque no va a haber crecimiento", ha dicho Rajoy en la sesión de control del Congreso en respuesta al portavoz de IU, Cayo Lara.

"¿Me puede garantizar que con ese déficit (8,5 % del PIB) no vamos a tener problemas para financiarnos?", ha preguntado Rajoy a Lara, que previamente le había pedido un presupuesto expansivo que permita crear puestos de trabajo.

Rajoy ha recordado que el déficit público de 2011 es consecuencia de que las administraciones públicas gastaran el año pasado 90.000 millones más de lo que ingresaron.

Ha explicado que los presupuestos para este año van a ser austeros porque el compromiso de reducir el déficit es ineludible, porque la economía caerá el 1,7 %, por las dificultades para encontrar financiación y porque el Estado está absorbiendo la falta de crédito a emprendedores y familias.

Además, ha insistido en que los presupuestos tienen que ser realistas para que no queden en papel mojado y para que más adelante el reequilibrio de las cuentas permita volver a la senda del crecimiento y la recuperación.

Ha recordado que el límite de gasto se reducirá el 4,7% este año, aunque el recorte llegará al 12,5 % en el caso de los Ministerios, ya que hay otras partidas sobre las que no se puede actuar como los intereses de la deuda.

Por su parte, Lara le ha dicho que esos presupuestos lo único que traerán será "más crisis, más paro, más gasto en prestaciones, menos ingresos y más sufrimiento para las personas".

Como alternativa, le ha sugerido al Gobierno que potencie la lucha contra el fraude y haga una reforma fiscal progresiva "para que pague más el capital y no las rentas de trabajo".  "Potencie la Agencia Tibutaria, que lleva 4 años reduciendo personal, y así no puede combartirse el fraude", ha concluido Lara.

Por su parte la portavoz de UPyD, Rosa Díez, ha preguntado a Rajoy sobre sus planes para afrontar las "tres graves crisis" que afronta: "la política, la social y la económica" y ha aprovechado su intervención para recordar que "tenemos un modelo de Estado inviable e insostenible", " España no puede permitirse tener 17 de todo".