Las protestas sociales de las últimas semanas se han trasladado del instituto Lluís Vives y de las calles a un punto concreto: el balcón del Ayuntamiento de Valencia. Movidos por las redes sociales, a través de la etiqueta #intifalla, los ciudadanos que alzan la voz contra los recortes en sanidad y educación y contra la corrupción han decidido manifestarse a diario minutos antes de cada mascletà aprovechando la presencia de políticos y de miles de personas en cada disparo.

Sin embargo, la tensión se ha desbordado este fin de semana. Primero, con rifirrafes entre el edil de Fiestas, Francisco Lledó (PP), quien ha cargado contra la edil de Compromís Pilar Soriano por quererse fotografiar con las falleras mayores. Lledó culpa a su grupo, Compromís, de estar detrás de unas protestas que, a su juicio, están enturbiando las Fallas.

Y en esta línea se han manifestado este domingo las falleras mayores en un duro comunicado en el que mostraban su «indignación» por las protestas del grupo de ciudadanos. El escrito denuncia que tanto ellas como sus cortes de honor se han visto "insultadas, acosadas e intimidadas por grupos de personas bajo lemas y consignas de orden político". Además, denuncian que se está produciendo una "violencia e intimidación" también hacia niñas de entre 8 y 11 años, que son "incapaces de entender lo que está sucediendo".

En su opinión, "ninguna reivindicación justifica el uso de la violencia, el acoso, el insulto o la intimidación". No obstante, hasta el momento no hay constancia de ninguna agresión.

Fuentes municipales precisaron horas después que la autoría del comunicado corresponde a las ex falleras mayores de la ciudad, y no a las actuales, Sandra Muñoz y Rocío Pascual, pese a que en la firma del escrito reza "falleras mayores de Valencia".

Al mismo tiempo, las 23 agrupaciones falleras han remitido otra carta en la que ratifican que las falleras son "insultadas y vejadas públicamente" y  han pedido unas fiestas "en paz y armonía" alejadas de la política.

Francisco Lledó (PP) ha dicho que hay que "respetar a las falleras mayores" y que es un "firme defensor de manifestarse", pero hay "momentos y lugares donde no toca". La edil socialista Pilar Calabuig considera "legítima la crítica", pero ha condenado los insultos. Joan Ribó, de Compromís, ha dicho que las críticas no van contra las falleras y ha recordado los silbidos a la exvicepresidenta De la Vega en la mascletà.