Los madrileños han estado llamados este domingo a responder la siguiente pregunta: "¿Está de acuerdo con que el Canal de Isabel II siga siendo 100% público?".

Esta es la cuestión que incluían las papeletas que veinte colectivos sociales, vecinales y sindicales repartieron en las más de dos centenares mesas de votación colocadas en la capital y sus municipios con un objetivo: intentar frenar la privatización parcial de la empresa pública que gestiona el suministro y el ciclo integral del agua.

La consulta se realizó entre las 11.00 y las 18.00 horas de este domingo. El resultado se conocerá este lunes.

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), CC OO, Ecologistas en Acción, el Comité de Empresa del Canal y los partidos políticos IU, Izquierda Anticapitalista y Equo, entre otros, se han unido a las asambleas locales del 15-M para crear una plataforma de oposición y consultar a los ciudadanos acerca del proyecto que la presidenta regional, Esperanza Aguirre, anunció el 16 de septiembre de 2008.

Según los convocantes de la consulta, que han elaborado distintos informes, el plan de convertir en sociedad la empresa pública más rentable de la región (80 millones de euros de beneficio después de impuestos en 2010) pondrá las ganancias y la propiedad de la empresa en manos de inversores privados, lo que a la larga degenerará en un empeoramiento del servicio y en una posible subida en las tarifas del agua.

Para el PP, sin embargo, supondrá todo lo contrario. Al anunciar la medida, Esperanza Aguirre garantizó que la titularidad del Canal seguirá siendo de todos. El Ejecutivo, subrayó, tendrá el 45% de las acciones; los ayuntamientos de la región, un 20% del que se comprometerían a retener siempre un 6% para mantener el 51% (la mayoría) bajo control público.

Con el dinero ingresado, justificó la presidenta, el Canal acometerá las inversiones necesarias para renovar una red de distribución que llega a todos los hogares de la Comunidad de Madrid, adaptando las infraestructuras del agua a la nueva normativa europea y construyendo, además, dos nuevos embalses en la Comunidad. Este mismo jueves, Aguirre aseguró que el agua es un buen negocio y una "inversion segura" porque "todo el mundo consume agua".

Con la votación de este domingo, la Plataforma contra la Privatización ha querido pulsar la voluntad de la ciudadanía, a quien, denuncia, se le ha negado la posibilidad de votar el futuro de la 'joya de la corona' de las empresas públicas, junto a Metro de Madrid.

Los resultados de esta consulta se darán a conocer el lunes 5 de marzo en una rueda de prensa. Una vez se hagan públicos, y estando convencidos de que la privatización cosechará un 'NO' rotundo, los promotores esperan que el Gobierno de Esperanza Aguirre recapacite en sus intenciones.

De no hacerlo, continuarán adelante con las movilizaciones a fin de conseguir las 500.000 firmas necesarias para presentar ante la Asamblea de Madrid una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que obligue a discutir y votar la posible privatización en el parlamento autonómico.