La crisis inmobiliaria se ha llevado por delante buena parte del entramado de empresas que sostenían el sector inmobiliario en 2008. Concretamente, la crisis ha acabado con el 23,7% de las constructoras desde el primer año de la crisis económica.

Según un estudio basado en los datos del Directorio de Empresas (DIRCE), realizado por la escuela de negocios Esade, la crisis inmobiliaria ha obligado a más de 134.000 empresas del sector de la construcción a echar el cierre. Esto significa el 23,7% de las empresas desde 2008. En cifras absolutas, se ha pasado de 359.563 sociedades en 2008 a sólo 274.249 a finales de 2011.

En paralelo, la parte de la actividad relacionada con el sector servicios, las actividades inmobiliarias, han aumentado un 5,2%, posiblemente derivado de la necesidad imperiosa de vender el stock de vivienda construida.

El artículo, elaborado por la profesora de Esade, Anna Laborda, señala que las empresas grandes (más de 500 trabajadores) son las que han demostrado estar más preparadas para aguantar la crisis, según la comparación de los datos extraídos del DIRCE.

La crisis económica se ha llevado por delante, desde 2008, a un total de 177.336 empresas, la mayoría pymes, mientras que las grandes han demostrado su capacidad de supervivencia.