La Fundación del Patrimonio Histórico ha entregado al Ayuntamiento de Toro (Zamora)el plan director de la rehabilitación del puente mayor, un documento "riguroso" que recoge las intervenciones, divisibles en fases, para facilitar su ejecución.

Así, según fuentes de la Fundación, abarcan desde las prioritarias a las de puesta en valor del conjunto y desarrollo de una actividad cultural en torno a él "sobre la idea de museo al aire libre, con itinerarios y señalización didáctica, así como un plan de difusión y pautas para adecuar el entorno".

El plan director, redactado por la Fundación en colaboración con el Ayuntamiento de Toro con una inversión de 80.000 euros, es un documento "valioso" para conocer las necesidades de actuación y recuperar este lugar para la ciudad y es fruto de una investigación "previa en profundidad" dado que incorpora datos de varios estudios.

Entre ellos figura un apoyo topográfico al levantamiento, un estudio geotécnico, otro de materiales, una investigación arqueológica y lectura muraria, un estudio histórico y una evaluación estructural del edificio, junto con una profusa recopilación documental de las intervenciones recientes.

Con todo ello se ha formado una "idea clara" de la situación actual del puente, que mantiene la solidez de su estructura pero presenta un estado precario de conservación en sus fábricas.

"La redacción de este plan ha propiciado la reflexión sobre su historia y evolución: desde su incierta construcción, probablemente en algún momento de finales del siglo XII, pasando por las diferentes y numerosos reparaciones, destrucciones forzadas, hasta las importantes intervenciones del siglo XX, bien documentadas en el plan", destacaron las mismas fuentes.

Así, el plan formula propuestas de restauración del puente y puesta en valor de su entorno urbano y natural y pone de manifiesto los valores de esta infraestructura histórica "en función de sus relaciones con la ciudad, con el río y su entorno, para renovar su diálogo con la localidad y dejar de ser sólo un hito en el paisaje". PRIORIDADES

El documento recoge las intervenciones necesarias para estabilizar el puente y mantenerlo operativo, que supondrían una inversión de 1,5 millones de euros, y además analiza otras intervenciones adicionales de restauración, aparte de las de adecuación del entorno y revalorización.

El plan director del Puente de Toro recomienda, en primer lugar, reparar la rotura en el estribo norte de uno de los arcos, consolidar dos de las pilas, el muro aguas arriba en el acceso a la isla y algunas intervenciones en el tramo conocido como de los cinco pilares.

Las propuestas se completan con actuaciones en el tablero y las pilas del tramo principal, otras en las dos mitades del puente y, finalmente, acondicionamiento de los elementos de acceso a los embarques y la isla.

Uno de "los nueve secretos"

La iniciativa de esta intervención de la Fundación del Patrimonio Histórico proviene del concurso escolar 'Los Nueve Secretos', que premia la motivación y el esfuerzo de alumnos y profesores al presentar trabajos de calidad sobre el patrimonio mueble, inmueble o arqueológico que necesita ser recuperado.

En 2007, el jurado del concurso premió el trabajo presentado por el colegio Medalla Milagrosa de Zamora, titulado 'El legado del puente', con propuestas para recuperar y difundir este bien.

El también llamado Puente de Piedra, declarado Bien de Interés Cultural en 2009, es una de las imágenes más representativas de Toro y se construyó entre los siglos XII y XIII, con 22 arcos y una calzada de grandes losas de piedra.

Las modificaciones de los siglos XVI y XVII hicieron desaparecer gran parte de la obra original y actualmente, acusa un deterioro grave; el puente, además de lo que se ve, cuenta también con sus estribos, que lo conectan con el viario urbano, y la imponente bardada de más de un kilómetro, construida en el siglo XIV con la intención de contener al Duero en sus crecidas, el propio río y sus riberas, así como la vega.

Las propuestas de restauración abarcan 404 metros de longitud, 4.600 metros cuadrados de alzado (más que la Colegiata) y 3.400 metros cuadrados de superficie.