«Dar giros estimula y mejora el aprendizaje»

La estimulación vestibular es una terapia de ejercicios que mejora el rendimiento de los niños con problemas de aprendizaje o discapacidad.
Alfonso Lázaro analiza sus ventajas en De la emoción de girar al placer de aprender, un libro que ha escrito junto a Pilar Arnaiz y Pedro Berruezo y que mañana (19 h) presenta en Interfacultades.¿En qué consiste la estimulación vestibular?

Es una terapia de ejercicios  de movimiento que ayudan a adecuar la coordinación y el equilibrio. En el caso de los niños, mejora su capacidad de atención y comunicación.

¿A quién va dirigida?

Sobre todo a niños con problemas de aprendizaje o con alguna discapacidad. El objetivo es enseñarles a controlar sus percepciones  y ayudarles a dar las respuestas adecuadas.

¿Qué tipo de ejercicios son?

La clave de la terapia es el movimiento. Los ejercicios van desde acunar con suavidad al niño, que ayuda a tranquilizarle, hasta los giros y las vueltas, que dan una alta estimulación.

¿Cómo se puede aplicar en el entorno escolar?

Normalmente se hace en el gimnasio de los colegios y lo ideal sería practicarlo varias veces a la semana. Con un sistema de enganches se puede estimular con vueltas y giros a los niños. El colegio Gloria Fuertes de Andorra es el único de Aragón con una plataforma específica.

¿Es una terapia exclusiva para niños con problemas?

Fundamentalmente sí, porque los niños sanos se estimulan solos. Por eso, cuando se ponen a dar vueltas nunca hay que decirles que paren. Es bueno para ellos y siempre saben  cuánto necesitan.

BIO

Tiene 50 años y es de Zaragoza. Es doctor en Pedagogía y profesor especializado en educación especial y educación física.

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