Rondot, de 69 años, y que tuvo que ser obligado ayer por la  Policía a presentarse ante el juez, decidió no declarar ya que no se fía de los magistrados. El general asegura que sus declaraciones anteriores fueron filtradas a la prensa y totalmente manipuladas.

Varios periódicos franceses han publicado que el general Rondot contó a los jueces que recibió el encargo de Villepin, por orden de Chirac, de involucrar al actual primer ministro de Interior y rival político de ambos, Nicolás Sarkozy, en una investigación sobre el cobro de comisiones ilegales. Este escándalo, que puede acabar con las carreras políticas de Villepin y Chirac, deja en cambio indiferente a los ciudadanos. El 59%, según una encuesta, no tiene ningún interés en él.

¿Qué es el ‘caso Clearstream’?

Villepin y Chirac, están acusados de ordenar a Rondot de que involucrase a Nicolás Sarkozy en una investigación que se estaba llevando a cabo sobre las posibles comisiones ilegales que habrían cobrado algunos políticos franceses tras la venta de varias fragatas a Taiwan. Ese dinero estaba ingresado en cuentas de la sociedad luxemburguesa Clearstream.

Los protagonistas del escándalo

Philipe Rondot: Su testimonio es clave. Dice, en contra de que lo que publica la prensa, que Villepin sólo le mandó investigar el cobro de comisiones, no a Sarkozy.

Chirac: El presidente está acusado de ser el gran inductor de la trama. El objetivo, intentar perjudicar a su principal rival político, Sarkozy. Chirac asegura que todo es «una calumnia».

Villepin: La prensa le acusa de ser cómplice de Chirac. El primer ministro, en cambio, ha dicho que es víctima de un «linchamiento» por parte de la prensa, en concreto de Le Monde.

Sarkozy: El ministro de Interior, que se ha personado como parte civil en el caso, es «víctima de un montaje». Será rival político de Chirac y Villepin en las elecciones de 2007.