Dudas entre los tunecinos ante el ascenso al poder de los islamistas: ¿son una amenaza?

  • Varios sectores de la sociedad tunecina están expectantes ante las consecuencias políticas de la llegada de los conservadores islámicos al poder.
  • Los expertos reconocen que la campaña de Al Nahda, el partido que gobernará Túnez, fue "la más completa y organizada".
  • Otros temen que el nuevo ejecutivo use los mecanismos del poder para favorecer su modelo de sociedad.
  • El exministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos asegura que "no nos debe asustar" esta formación.
  • El nuevo gobierno tunecino se inspirará en la sharía islámica, una ley que admite interpretaciones extremistas o moderadas.
Imagen de archivo que muestra a varias personas esperando su turno antes de poder ejercer su derecho al voto el día en el que se celebraron las elecciones en Túnez, en las que se impuso el movimiento islamista conservador Al Nahda.
Imagen de archivo que muestra a varias personas esperando su turno antes de poder ejercer su derecho al voto el día en el que se celebraron las elecciones en Túnez, en las que se impuso el movimiento islamista conservador Al Nahda.
ARCHIVO
Imagen de archivo que muestra a varias personas esperando su turno antes de poder ejercer su derecho al voto el día en el que se celebraron las elecciones en Túnez, en las que se impuso el movimiento islamista conservador Al Nahda.

La arrolladora victoria del movimiento islámico conservador Al Nahda en las elecciones de Túnez del pasado domingo, ha sorprendido a diversos sectores de la sociedad, que buscan una explicación e intentan prever las consecuencias políticas de los resultados.

El catedrático de Sociología Mehdi Mabrouk indicó que el voto masivo a Al Nahda "es fruto del trabajo de los islamistas sobre el imaginario religioso de la gente, de la campaña de sensibilización y del refuerzo de su papel de víctimas de la represión del régimen, como carta populista".

"Las protestas de los islamistas en plena campaña electoral por la difusión de la película franco-iraní Persépolis, que muestra imágenes de Dios en dibujos animados tuvo un efecto perverso", según el profesor.

Para él, estas protestas, que fueron condenadas pero toleradas por Al Nahda, sirvieron para que la mayoría de los tunecinos se sintieran heridos en su identidad árabe-musulmana y buscara un refugio identitario en el partido conservador dirigido por Rachid Gannouchi.

Mabrouk explicó, además, que Al Nahda, que logró el 41,6% de los votos, "diseñó para la campaña un discurso simple e incitó a la participación por el bien de la religión".

Asimismo, el sociólogo reconoció, al igual que otros expertos, que entre todo el espectro político "la campaña de Al Nahda fue la más completa, la mejor organizada y disciplinada y la que mejor supo comunicar su mensaje moderado entre los más pobres de toda la geografía del país".

Castigo a modernistas e izquierda

Varios analistas han señalado en distintos artículos de fondo publicados en la prensa nacional que Al Nahda se favoreció, también, de un "voto de castigo" contra los partidos de centro e izquierda que convivieron con el depuesto presidente Zin El Abidín Ben Ali y a quien según aseguran "permitieron su desviación autoritaria y la instalación de una red mafiosa y corrupta por todo el país".

En este sentido, el comerciante Mohamed El Barrak declaró que "la mayoría de los líderes de esos partidos viven en los barrios de los ricos burgueses, en casas frente al mar y han basado su campaña en defender el laicismo y atacar a los islamistas en un momento de confusión en el que, precisamente, la religión es el único punto que une a la mayoría".

Para El Barrak, con la victoria de Al Nahda se asegura la protección de la religión islámica en la nueva constitución que tendrá que elaborar la Asamblea Constituyente salida de las urnas y "después ya veremos a quién votar en el futuro", agregó.

Por su parte, el líder del sindicato Unión de Jóvenes Árabes, Malek Ezzahi, vive con "aprehensión y temor" el triunfo electoral de los conservadores islámicos porque considera que "someterán al país a una islamización galopante una vez que finalice la etapa transitoria y se instalen cómodamente en el poder".

Según Ezzahi, cuando Al Nahda se haga con las riendas del país, controlará los mecanismos del poder "para favorecer su modelo de sociedad".

"Me siento muy mal porque después de pasar por las cárceles de Ben Ali y haber arriesgado la vida por la revolución, todo el esfuerzo colectivo que hemos hecho sólo ha servido para entregar el poder en bandeja a los conservadores de Al Nahda", agregó.

Para Ezzahi, los resultados han supuesto "un descalabro electoral para la izquierda, que se traduce en un desequilibrio político" del que, como confiesa, aún no sabe cómo se podrá superar.

"No sabemos cómo solucionar el problema del desinterés político que ha provocado que la mayoría silenciosa no votara", comentó el sindicalista que precisó que de 7.569.824 electores, sólo depositaron su voto 4 millones, lo que, según su interpretación, "favoreció el triunfo de los disciplinados islamistas".

Finalmente, considera que de los resultados de las primeras elecciones libres del país se puede extraer una lección para las fuerzas progresistas, que "la falta de unión de los sectores modernistas y de izquierda beneficia a la derecha conservadora".

Y mientras la izquierda se detiene a analizar su derrota, los líderes de Al Nahda continúan sus consultas para la formación de un nuevo gobierno transitorio, mientras insisten continuamente en que "el diálogo y el consenso serán los fundamentos sobre los que se tomarán todas las decisiones en la nueva Asamblea Nacional Constituyente".

Moratinos avala a Al Nahda

El exministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos ha asegurado que "no nos debe asustar" el islamismo político moderado en los procesos electorales iniciados en países del norte de África.

"Siempre y cuando tengamos un marco político y se creen las condiciones adecuadas para que las libertades públicas y el Estado de Derecho estén garantizados", ha precisado.

El extitular de Exteriores ha destacado las "enormes esperanzas" que tiene el entorno mediterráneo por la denominada "primavera árabe", ya que, a su juicio, "sus consecuencias serán mucho más trascendentes que la caída del muro de Berlín".

"Va a cambiar de forma absoluta y total el futuro", ha agregado Moratinos, quien considera que estos países "escribirán un nuevo capítulo en su historia que ahora deben construir para que la ciudadanía y los gobiernos consoliden la voluntad de cambio manifestada por sus habitantes".

Una ley con distintas interpretaciones

El nuevo gobierno de Túnez no aplicará en ningún caso la sharía o ley islámica, pero si se inspirará en ella a la hora de gobernar. El ejecutivo electo asumirá algunos de los preceptos de esta ley, pero, al contrario que en otros países, no aplicará ninguna pena basándose en ella ni permitirá prácticas como la poligamia.

Este código de conducta es el cuerpo de derecho islámico dictado por distintas autoridades religiosas, y ha sido adoptado con rango de ley en algunos países musulmanes (Arabia Saudí e Irán), aunque la forma de interpretar la sharía es diferente en cada estado.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento