Durante un desayuno informativo en el Club Internacional de Prensa, Rojo ha salido al paso de las críticas vertidas contra el uso de traductores durante el debate de algunas iniciativas en el Senado. Entre ellas, este pasado jueves el presidente de Extremadura, el socialista Guillermo Fernández Vara, aseguró haber sentido "vergüenza" al ver a los senadores recurriendo a los "pinganillos" para entender a sus compañeros.

"Soy una persona educada, entienda que no vaya más allá de la responsabilidad que tengo —ha respondido Rojo preguntado por este asunto— España es como es, a unos les gusta más, a otro menos y a otros no les gusta nada".

En este sentido, él se ha definido como "vasco y español" pero no nacionalista, aunque ha garantizado tener respeto por los nacionalismos democráticos. "Pero nunca utilizaré términos que hagan más nacionalismo. Algunos se empeñan tanto en defender tanto lo suyo que no se dan cuenta que son máquinas de hacer nacionalismo", ha enfatizado antes de recomendar "cuidar las cosas" para "no fortalecer" las posiciones "más extremas" representadas por separatistas y separadores.

El presidente del Senado ha recordado que todas las lenguas cooficiales son también patrimonio de España y están reconocidas por la Constitución, por lo que su uso en la Cámara Alta debiera entenderse como un planteamiento "de respeto".

Hacer "una pensada" sobre el estado autonómico

En este contexto, Rojo ha repasado la situación del Estado autonómico y ha rechazado los planteamientos que "culpan de todo" a las comunidades autónomas. A su juicio, las autonomías han sido "el gran motor" de España durante los últimos 30 años a pesar de "los defectos que pueda tener el modelo".

Por ello, ha abogado por hacer "una pensada" sobre el sistema que permita ajustar los fallos que tenga, aunque ha subrayado que para ello es imprescindible el acuerdo y consenso entre las fuerzas políticas.