El candidato del PSOE a la Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha propuesto un gran acuerdo nacional para revisar la estructura del Estado, de manera que se puedan reducir y adelgazar el número de concejales y parlamentarios mientras no se merme la representatividad ni se fomente el partidismo. Rubalcaba ha lanzado este compromiso durante un acto con cabezas de lista de su partido para las elecciones del 20 de noviembre, donde ha formulado otra propuesta: "Un político, un sueldo", de manera que ningún cargo público cobre más de un salario de la Administración.

El gran acuerdo nacional para revisar la estructura política de España afectaría al Congreso, al Senado, a las comunidades, a los Parlamentos autonómicos, a los ayuntamientos y a las diputaciones, ha precisado el candidato socialista, quien ha confesado que no tiene "ningún empacho" en asumir propuestas que beneficien a España, vengan de donde vengan.

Con esas palabras, Rubalcaba ha reconocido que ha escuchado al PP hablar de reducir el número de concejales y parlamentarios, y ha precisado que a él no le importa de dónde vengan esas propuestas porque si le parecen bien está dispuesto a asumirlas. "Si son buenas para mi país, yo no tengo empacho en asumirlas", ha insistido Rubalcaba, antes de apostillar: "Faltaría más, nosotros también, estamos de acuerdo".

Ha apostado por un gran pacto nacional entre todas las fuerzas políticas tras las elecciones del 20 de noviembre para estudiar la forma de aligerar la estructura política para ahorrar gastos y hacer que la Administración sea más eficiente. No obstante, ha querido establecer dos líneas rojas que no está dispuesto a traspasar en esta tarea: no aumentar el bipartidismo y no reducir la representatividad.

Ha querido dejar claro que hay muchos concejales en España que no cobran, que simplemente representan, antes de advertir de que lo que no va a permitir es que "vuelvan los caciques a los pueblos". Además, ha ratificado su compromiso y el de todos sus compañeros de partido en la defensa de las prestaciones por desempleo y de la sanidad, la educación y el sistema público de pensiones.

Rubalcaba ha criticado la actitud "esquizoide" del PP por no evitar los "sueldazos innobles" de exdirectivos de cajas intervenidas, mientras rechaza que las mujeres puedan decidir sobre su maternidad o que se casen dos homosexuales. Ha considerado que el PP tiene "en casa" a quienes podían haber evitado las indemnizaciones millonarias a exdirectivos de cajas de ahorro intervenidas, en alusión a los gobiernos gallego y valenciano.

"No busquéis más allá, los tenéis en casa", les ha espetado Rubalcaba después de insistir en que no es necesario "ir tan lejos" y llegar al Banco de España para regular esos salarios e indemnizaciones que, para el candidato del PSOE, son "innobles" y generan "alarma social".

Así, Rubalcaba ha criticado que los "populares" sean "tan libérrimos" en el terreno económico y lo contrario en el social y que rechacen que cada uno "se case con quien quiera", o que "las mujeres puedan decidir libremente sobre su maternidad". Una actitud que, en su opinión, refleja "esa cosa tan esquizoide" del PP y su "doble personalidad". "No es un insulto, es una terminología puramente médica", ha ironizado.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha reivindicado ante sus compañeros socialistas la herencia que deja su Ejecutivo en España con leyes que han expandido derechos y libertades, y les ha instado a salir a ganar "con convicción y gran respeto a la democracia".

Aunque no estaba previsto en el programa inicial, Zapatero ha intervenido ante los cabezas de listas del PSOE para el Congreso y el Senado antes de que tomara la palabra el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Zapatero ha reconocido que la principal preocupación del país y de los socialistas es ahora la economía y el empleo, pero ha recordado que "la crisis se superará, antes o después", y ha hecho hincapié en la necesidad de no olvidar el "patrimonio colectivo" de leyes sociales que hay que defender a pesar de la gravedad de la crisis.

Ha manifestado así su "inmensa gratitud" a todos los diputados y senadores que le han acompañado en estas dos legislaturas y le han ayudado a sacar adelantes la ley contra la violencia de género, la de igualdad o la que permite el matrimonio homosexual, que son ya "señas de identidad de un país moderno" y que "difícilmente tienen marcha atrás". Y si alguien lo intenta, "no va a poder; allá estaremos nosotros en defensa de la libertad", ha subrayado.

Zapatero ha apuntado también la importancia de seguir apostando por el sistema de atención a la dependencia a pesar de la crisis y ha recordado las políticas de su Gobierno por mejorar las pensiones mínimas, aumentar las becas y defender una sanidad universal.

Zapatero ha elogiado a Rubalcaba por asumir compromisos "serios y a veces arriesgados", como la iniciativas para subir impuestos para financiar la sanidad, ya que demuestra "rigor y claridad".

Ante el inicio de la campaña electoral, ha instado a los socialistas a tener "convicción" en su proyecto, en la defensa de la gestión que se ha hecho de la crisis y en el futuro de España.

Ha ratificado en este contexto su apoyo al candidato y ha animado a todos los socialistas ante la proximidad de la cita electoral: "la gran mayoría de las aspiraciones de los ciudadanos son nuestro código genético y de ahí que nuestras posibilidades sean siempre más amplias en campaña".

"Alfredo, fuerza, ánimo y, con la confianza de todos, a ganar", ha concluido.