No es que el stone más famoso, Mick Jagger, haya dado de lado a la banda con la que trabajado durante cinco décadas y que le ha proporcionado un hueco en el olimpo de los dioses del rock. Pero 68 años -la edad que acaba de cumplir- no tienen por qué significar el fin del mundo y sí pueden marcar un principio.

Así lo ve Jagger, que acaba de anunciar la creación de un nuevo grupo musical en el que comparte proyectos e ideas con artistas tan dispares como Dave Stewart -excomponente de Eurythmics-, Damien Marley -hijo menor de de Bob Marley-, la joven cantante de soul Joss Stone y el compositor de la banda sonora de la película Slumdog millionaire, el indio A. R. Rahman.

La idea, según ha explicado el líder de los Rolling Stones, es combinar diferentes corrientes, estilos y disciplinas. Lo que no queda tan claro es la causa por la que esta mezcolanza ha sido bautizada bajo el nombre de SuperHeavy.

Ahora, y tras divulgar sus primeros vidoeclips, es cuando el artista ha expresado sus primeras impresiones sobre el experimento. Por ejemplo, que participar en una aventura como SuperHeavy es "mucho más fácil" que ser un componente de los Rolling Stones. Entre otras cosas, porque no tiene "nada que perder".Y que no espera recorrer miles de kilómetros para ofrecer conciertos en cientos de ciudades con su nueva formación. Al parecer, esta es una aventura pausada y para pasarlo bien.

Mientras el primer primer sencillo de SuperHeavy, Miracle worker, jugueteaba con el reggae y el rap, el siguiente, I can't take it no more, es un tema de rock que versa sobre la corrupción de los políticos. Los ramalazos exóticos vienen a cargo de los teclados de A. R. Rahman y al traje desvergonzadamente fucsia con el que luce tipo el flexible Jagger.

El nuevo proyecto musical comienza a rodar un año antes de que los Rolling Stones celebren su aniversario número 50, un acontecimiento que ha hecho correr  numerosos rumores sobre las desencuentros entre Jagger y el guitarrista Keith Richards.

Según la revista Live, Jagger no quiere que el segundo acuda a la celebración.Principalmente después de que Richards escribiera un libro autobiográfico en el que no dejaba a su compañero precisamente en buen lugar.

El final de este culebrón, protagonizado por la lucha de egos, se conocerá en unos meses.