Bush y Obama, juntos en la 'Zona cero', que ha acogido los actos en memoria del 11-S

  • El actual presidente de EE UU, y el que lo fue durante los ataques, han acudido acompañados de sus esposas a los actos conmemorativos de los atentados.
  • La ceremonia comenzó a las 8.45 hora local con un minuto de silencio.
  • Diversas autoridades y familiares de las víctimas también han asistido al homenaje.
El presidente de EE UU, Barack Obama, y el expresidente del país durante los ataques del 11S, George W. Bush, visitando el National September 11 Memorial, en el World Trade Center de Nueva York, junto a sus respectivas esposas.
El presidente de EE UU, Barack Obama, y el expresidente del país durante los ataques del 11S, George W. Bush, visitando el National September 11 Memorial, en el World Trade Center de Nueva York, junto a sus respectivas esposas.
Larry Downing / REUTERS
El presidente de EE UU, Barack Obama, y el expresidente del país durante los ataques del 11S, George W. Bush, visitando el National September 11 Memorial, en el World Trade Center de Nueva York, junto a sus respectivas esposas.

Diez años después de los atentados que conmocionaron al mundo, Nueva York conmemoró este domingo el más simbólico de los aniversarios del 11-S desde el Memorial, el parque dedicado en la 'zona cero' a las casi 3.000 víctimas, donde sus familias honraron su memoria.

Los familiares pudieron contemplar al fin este parque y en especial las dos inmensas fuentes construidas donde estaban las Torres Gemelas y, así, dejar atrás otros aniversarios conmemorados con el pesar añadido de acudir a un lugar en reconstrucción que evocaba aún más si cabe la gran tragedia.

Este domingo, en lo que fue la 'zona cero', los familiares pudieron leer los nombres de quienes murieron en los atentados en las Torres Gemelas, tanto en 1993 como en 2001, en el ataque al Pentágono y en el avión que se estrelló en Pensilvania, todos grabados en los paneles de bronce que rodean las dos fuentes del parque.

Como en cada aniversario, los nombres de esas 2.983 víctimas fueron leídos por sus propios familiares, una lectura que transcurrió con la música como telón de fondo del chelo de Yo-Yo Ma, las guitarras de James Taylor y Paul Simon o la flauta de Emi Ferguson.

"Con todo el dolor de mi corazón, mi esposo, Pedro Francisco Checo", dijo en español la mujer de una de las víctimas de aquellos atentados, quien, muy emocionada, agregó que esta siempre será "la pieza que falta en nuestro puzzle". La voz de los familiares se entrecortó mientras recordaban a los padres, madres, hijos, hermanos, tíos o abuelos que perdieron la vida en el mayor atentado terrorista de la historia de Estados Unidos. Una década después, "todavía parece que fue ayer", según dijo otro de los familiares de las víctimas.

Minutos de silencio

Este domingo, el silencio inundó Nueva York a las 8.46 hora local (14.46 hora peninsular española), el momento exacto en el que se estrelló el primero de los aviones contra la Torre Norte de las Torres Gemelas.

Y otras cinco veces la urbe quedó en silencio, para conmemorar el momento en el que el segundo de los aviones se estrelló contra la Torre Sur, el desplome de los dos rascacielos, el ataque al Pentágono y la caída del tercer avión, el que fue desviado por los pasajeros al conocer los planes de los asesinos, en Pensilvania.

El acto de este décimo aniversario del 11 de septiembre fue el de mayor ceremonia, con la presencia del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien acudió acompañado de su mujer, Michelle, y, en un acto de unidad, junto a su predecesor, George W. Bush y su esposa, Laura.

La unidad de los estadounidense en torno a la tragedia del 11-S quedó patente en sus intervenciones, ya que en lugar de pronunciar un discurso, Obama recitó el Salmo 46 de la Biblia y Bush un fragmento de una carta que Abraham Lincoln envió a la madre de un soldado muerto en la Guerra Civil en EE UU.

"Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar", dijo Obama en el homenaje a las víctimas.

También participaron en la ceremonia, entre otras muchas personalidades, el entonces alcalde de la ciudad, Rudy Giuliani, así como el actual edil, Michael Bloomberg, quien dijo que "jamás podremos olvidar lo que pasó aquí", una destrucción que convirtió "la más azul de las mañanas en la más oscura de las noches".

La lluvia pronosticada para la mañana de este domingo no apareció y el azul del cielo, parecido al de aquel azul cristalino de la mañana que cambió el rumbo de la historia reciente, predominó durante las más de cuatro horas y media que duró la ceremonia.

Familiares, políticos y neoyorquinos en general respiraron aliviados porque finalmente la ceremonia transcurrió sin ningún incidente o alarma, pese a que el jueves las autoridades estadounidenses alertaron de una amenaza "creíble y específica", aunque no corroborada, de un atentado por parte de Al Qaeda.

Con el intento de venganza del grupo terrorista por la muerte de Osama Bin Laden ya en un segundo plano, Nueva York pudo así pasar página y rendir su primer homenaje a las víctimas sin la sombra del que fuera el autor intelectual de los atentados que cambiaron al mundo hace ahora diez años.

Recuerdo en el Pentágono

La ceremonia del 11-S no solo se vivió en Nueva York. Centenares de personas, encabezadas por el vicepresidente de EE UU, Joe Biden, y el secretario de Defensa, Leon Panetta, participaron también este domingo en un minuto de silencio en el Pentágono en homenaje de los allí fallecidos ese día.

Un total de 184 personas murieron cuando el vuelo AA77, el tercero secuestrado por los terroristas de Al Qaeda, se estrelló contra uno de los sectores del edificio del Departamento de Defensa, a las 9.37 hora local (15.37 hora peninsular española).

La Banda de Música de la Armada interpretó el himno Amazing Grace después de que se hiciera un silencio absoluto en recuerdo de los fallecidos.

En una breve intervención, Panetta aseguró que diez años después de aquellos atentados "somos un país más seguro y más fuerte" y rindió homenaje a la contribución militar a los esfuerzos por evitar una repetición de los ataques. Cerca de 6.200 soldados estadounidenses han muerto en las guerras en Irak y Afganistán tras los atentados.

Homenaje en tres escenarios

Barack Obama recorrió, con discreción y guardando silencio, cada uno de los escenarios del 11-S para rendir homenaje a las víctimas de los atentados. En Nueva York estuvo acompañado de su esposa, Michelle, y de su predecesor en el cargo, George W. Bush, y la ex primera dama Laura Bush, Obama guardó un solemne minuto de silencio, junto a todos los presentes, en el parque construido en la 'zona cero'.

La siguiente parada fue Shanksville, en Pensilvania, donde rindió homenaje con una corona de flores a las 40 víctimas del vuelo 93, el cuarto avión secuestrado por los terroristas de Al Qaeda.

Obama y su esposa, Michelle recorrieron el monumento (aún por finalizar y compuesto por cuarenta estelas de mármol con el nombre de cada uno de los viajeros) erigido en el descampado donde se precipitó el avión, antes de depositar frente a él una corona de rosas blancas con un lazo con los colores de la bandera de EE UU.

El presidente y la primera dama tampoco pronunciaban ninguna alocución pública en su tercera parada, el Pentágono, donde la pareja presidencial depositaba una nueva ofrenda floral. Allí, exactamente a las 15.37 hora peninsular española se había guardado un minuto de silencio en presencia del vicepresidente, Joe Biden, y del secretario de Defensa, Leon Panetta, en homenaje de los 184 fallecidos en el edificio.

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