El portavoz del Gobierno y ministro de Fomento, José Blanco, se ha referido en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros a la celebración de un posible referéndum para ratificar los cambios que se introducirán en la Constitución, tras la reforma que han acordado PP y PSOE este viernes.

Sobre esto, Blanco ha recordado que la Carta Magna tiene dos mecanismos para su reforma, el que se refiere a cambios en la estructura básica del Estado y a derechos fundamentales, que exige la consulta, y los otros supuestos que "tienen otra previsión para el acuerdo".

En todo caso, ha insistido, el Gobierno siempre "va a ser escrupuloso" con el contenido de la Constitución y ha dejado claro que desde el punto de vista legal no es posible que se celebrara un referéndum el 20 de noviembre, coincidiendo con las elecciones generales.

Tras el anuncio del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de que se modificaría la Constitución para fijar un límite de endeudamiento por ley, asumiendo así una propuesta de los gobiernos de Alemania y Francia para recuperar la confianza de los mercados, las reacciones fueron numerosas y variadas.

El partido que fue más categórico al exigir una consulta para ratificar el nuevo texto fue CiU. Su líder y portavoz en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, que sugirió que el referéndum podría hacerse el mismo 20 de noviembre y no tendría ningún coste complementario para las arcas públicas. "Sinceramente, creo que PSOE y el PP se lo deben tomar muy seriamente y medir si debe hacerse un referéndum", añadió.

Los sindicatos CC OO y UGT se sumaron al rechazo a la reforma, calificando la propuesta, apoyada y solicitada con anterioridad por el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, de “neoliberal” y “conservadora”. Para estos resultaba “inaceptable” que la primera reforma de calado de la Carta Magna española se quiera llevar a cabo en “15 días, sin debate político y en pleno periodo de vacaciones”. Advirtieron, además, que estudiarían “con la máxima urgencia las medidas de movilización social para exigir la celebración de un referéndum” sobre la medida.

Internet también se movilizó con la petición de referéndum, lo que se plamó en una campaña de recogida de firmas. La iniciativa sumó más de 45.000 apoyos en poco más de 24 horas, y la cifra siguió subiendo a una gran velocidad.