Mientras las Bolsas europeas volvían a cerrar todas en rojo, las autoridades bursátiles de España, Francia, Bélgica e Italia decidían prorrogar la prohibición de las ventas en corto al descubierto. Estos países vetaron esta práctica el pasado 12 de agosto en un intento por frenar la especulación.

España, Italia y Bélgica han extendido la prohibición hasta el próximo 30 de septiembre y la Autoridad Francesa de los Mercados Financieros hasta el 11 de noviembre. La prohibición de esta suerte de apuesta a la caída de los títulos de una compañía vendiendo acciones prestadas para después comprarlas a un precio más bajo afecta principalmente al sector bancario y las aseguradoras.

En la recta final de un mes de agosto de records negativos, la Bolsa española bajo un 0,84%, cerrando en 8.299 puntos. Las pérdidas acumuladas del año están en un 15,82%.

La caída de los grandes valores y las empresas del sector energético, combinadas con el brusco retroceso de las plazas internacionales a final de sesión, son las que han llevado al rojo al Ibex-35, que llegó a superar los 8.400 puntos hasta que se publicaron unas malas estadísticas de desempleo en EE UU.

Con el euro en 1,436 dólares, el resto de plazas europeas bajaron. Londres se dejó un 1,44%, seguido de París con un 0,65% y con Milán bajando un 0,24%. Encabezó las pérdidas Alemania, con el Dax-50 dejándose un 1,72%. Llegó a caer casi un 4% a una hora de la sesión. Según la agencia EFE, circulaba un rumor sobre que el Estado de Pensilvania, EE UU, no podría reembolsar el pago de sus bonos el 15 de septiembre.

Tras registrar semanas de valores máximos históricos, el precio de la onza de oro continúa a la baja y pierde 200 dólares. Se sitúa en los 1.702,44 dólares la onza, a la expectativa del discurso del presidente de la Reserva Federal de EE UU Ben Bernanke.

Bernanke inaugurará la reunión de banqueros centrales en Jackson Hole, donde el año pasado aprovechó ese escenario para dejar clara su voluntad de reeditar su programa de alivio cuantitativo para reactivar la economía. La divisa estadounidense también ganó terreno frente a valores refugio como el franco suizo y el yen japonés.