Coincidiendo con el proceso de paz en el País Vasco tras el alto el fuego de ETA y con la reforma laboral que elabora el Gobierno, ambos sindicatos se manifiestaron bajo el mismo lema.

Con su defensa de la paz, UGT y CCOO quisieron expresar su apoyo al proceso de paz con una condición: que no se abandone a las víctimas.

Madrid se llevó la palma con cuatro marchas

Miles de personas, hasta 60.000 según la organización, participaron el lunes en la manifestación conjunta convocada por CCOO y UGT en Madrid, que se desarrolló sin incidentes y en un ambiente festivo y que, pese al buen tiempo y a los cuatro días de puente, reunió a más participantes que en anteriores ocasiones.

La anécdota de la manifestación de este año fue el cambio de recorrido que, debido a las obras que plagan la capital, comenzó en la plaza de Neptuno (en vez de en la tradicional plaza de Cibeles) y finalizó en la plaza de Canalejas (en vez de en la Puerta del Sol). Al término de la marcha, los líderes de CCOO y UGT,

Representantes del PCE y de la Plataforma de Ciudadanos por la República interrumpieron constantemente con gritos, pitidos y abucheos las intervenciones de Méndez y Fidalgo, a quienes acusaron de burócratas y de no representarles.

La Policía Municipal también dio cobertura a las otras tres manifestaciones previstas, que comenzaron a las 12 de la mañana y afectan al tráfico de la almendra central y zonas aledañas, ya que discurrieron por los distritos de Centro, Salamanca y Atocha.

30.000 personas en Barcelona

CCOO y UGT de Cataluña reafirmaron de nuevo su apoyo al Estatut al considerar que recoge gran parte de sus reivindicaciones, en un Primero de Mayo convocado en Barcelona.

La participación en la tradicional manifestación unitaria en Barcelona se cifró este año en unas 30.000 personas, por parte de los dos sindicatos convocantes, cantidad que la Guardia Urbana ha rebajado a unas 6.000.

Los dos secretarios generales de UGT y CCOO de Cataluña, Josep Maria Alvarez y Joan Coscubiela, respectivamente, han considerado que la reforma del mercado de trabajo, que previsiblemente se aprobará este mes, es un avance que, no obstante, "se queda corto" y "no avanza tanto como nos gustaría" a causa de la patronal CEOE "que está condicionada por la situación política".         

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