Esta nueva reforma laboral contempla que todo el que haya encadenado dos o más contratos temporales durante más de 24 meses en un plazo de 30 pasará a ser fijo, según publica hoy El País.

Así, el Gobierno subvencionará a las empresas que decidan convertir en fijos a sus empleados hasta final de año para poner fin a la bolsa de temporalidad.

El proyecto, que afecta a uno de cada tres asalariados, estará listo la próxima semana para que los negociadores la ratifiquen la segunda de mayo.