Francisco Camps dice adiós a su "querida Generalitat valenciana"

  • El presidente valenciano renuncia a su cargo por la 'causa de los trajes'.
  • Está a punto de cumplir 49 años. Está casado y tiene dos hijos.
  • Afirma que renuncia a la presidencia valenciana para no perjudicar a Rajoy.
Francisco Camps dimite como presidente valenciano.
Francisco Camps dimite como presidente valenciano.
Heino Kalis / REUTERS
Francisco Camps dimite como presidente valenciano.

Francisco Camps ha anunciado su dimisión como presidente de su "querida Generalitat valenciana". La 'causa de los trajes', dentro del 'caso Gürtel', ha provocado su salida del poder de una comunidad que había gobernado desde que ganara las elecciones autonómicas el 25 de mayo de 2003, cuando el PP obtuvo mayoría absoluta. Una mayoría absoluta que repitió en 2007 y en los comicios del pasado 22-M. Una mayoría absoluta que deja en el olvido casi dos meses después.

Su renuncia supone el broche político final a dos años y cinco meses de investigación judicial sobre él y otros ex altos cargos de sus gobiernos y del partido por la supuesta trama de corrupción de Gürtel. ¿Recibió Camps regalos en forma de trajes por parte de los líderes de la trama? Él se declara inocente, "completamente inocente", pero el juez del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana José Flors le ha imputado por un delito de cohecho impropio al apreciar indicios de que la red corrupta supuestamente pagó unas prendas de vestir adquiridas por el presidente.

Francisco Enrique Camps Ortiz nació en Valencia el 28 de agosto de 1962. Está a punto de cumplir 49 años. Camps, casado y con dos hijos, siempre ha declarado su fidelidad por el Partido Popular y por su actual líder, Mariano Rajoy. Por él, incluso, afirma que ha renunciado a su cargo para no perjudicarle de cara a las próximas elecciones generales.

El más votado

Camps abandona como el presidente de la Generalitat más votado pero también como el único que ha sido procesado por un supuesto delito que trunca, por ahora, una carrera que algunos situaban más allá de Valencia. El presidente del PPCV y de la Generalitat ha mantenido una trayectoria política ascendente que llegó a situarle como 'barón' destacado del partido.

Antes de ser presidente de la Generalitat, Camps había sido concejal, diputado nacional, conseller y delegado de Gobierno. No tuvo, sin embargo, unos comienzos fáciles, pues el hecho de que su antecesor, Eduardo Zaplana, mantuviera la presidencia del PPCV mientras Camps era el 'número dos' conllevó una bicefalia que provocó desencuentros entre ambos y la división del partido entre sus seguidores.

En 2004 fue nombrado presidente del PPCV y poco a poco se fue liberando de tutelas y conformando su propio proyecto y su equipo, mientras conseguía apagar los conatos de rebelión de la provincia de Alicante, donde nunca ha dejado de existir el reducto 'zaplanista' liderado por José Joaquín Ripoll, presidente provincial del partido y expresidente de la Diputación.

En mayo de 2007, consiguió su segunda mayoría absoluta electoral al tiempo que se convertía en el presidente más votado de la historia democrática de la Comunidad valenciana, y al año siguiente fue reelegido presidente del PPCV con un refrendo del 98%, lo que le consolidó como líder de una formación imbatible en las urnas.

Para entonces, Camps se había erigido ya como uno de los 'barones' del PP y uno de los puntales de Mariano Rajoy, al que apoyó públicamente el día después de que este perdiera las elecciones generales, y con el que tenía a gala compartir una amistad forjada en momentos "difíciles".

Llega Gürtel

En este contexto, cuando el PPCV parecía unificado y con una oposición incapaz de toserle, se cruzó en su camino el 'caso Gürtel', primero en forma de trajes que la trama de corrupción le habría regalado. Camps pasó a ocupar las primeras páginas de las portadas por sus conversaciones telefónicas con el responsable de la trama en Valencia, Álvaro Pérez, al que se refería como "amiguito del alma" y le decía que le quería "un huevo", y se convirtió en el primer presidente valenciano en declarar como imputado ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat.

Convirtió la causa en un ataque del Gobierno socialista contra los valencianos y enfocó como un plebiscito a su gestión las elecciones europeas de junio de 2009, en las que dobló la distancia con el PSPV, tras lo que en agosto el TSJCV archivó el caso. Sin embargo, el levantamiento parcial del secreto de sumario dio a conocer nuevas conversaciones que apuntaban a una posible financiación ilegal del PPCV y situaban en el centro de la diana a su mano derecha en el partido, Ricardo Costa, a quien acabó sustituyendo tras un enfrentamiento entre la dirección regional y nacional que descompuso la relación de confianza existente.

Camps, quien parecía llamado a ocupar las más altas responsabilidades, siempre ha defendido que estar al frente de la Generalitat es lo más "bonito" que puede ocurrir, y ha llegado a confesar que soñaba "muchas veces" con el día en que se convirtiera en expresidente valenciano, porque nadie le podía quitar algo tan "hermoso" como poder ir diciendo: "Fui presidente de la Generalitat".

Este licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia intentará demostrar ahora su inocencia y rebatir "todas las barbaridades" que se han dicho contra él en los últimos años. "Me siento liberado para defenderme donde corresponda de estas acusaciones", afirma. "Con dignidad, orgullo y honestidad". Así se siente Camps, valores que tendrá que defender en los juzgados.

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