El presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra, José Manuel Ayesa, habría confirmado ayer a ese medio la existencia de ese tipo de cartas en la Comunidad foral.

Las cartas, al parecer, son de dos tipos distintos.

En unas se “invita al empresario que la recibe a participar en el proceso de paz a través de una contribución económica”, indicó Ayesa; en la otra, la amabilidad desaparece y recuerdan más a las cartas clásicas de la organización terrorista.

Si se demostrara que las cartas han sido redactadas con posterioridad al alto el fuego, tal y como parece apuntarse, pues han llegado a sus destinatarios en los últimos días, supondría el pronto fin de la inactividad de ETA, que el Gobierno había constatado recientemente en un informe del Ministerio del Interior con fecha 5 de abril.

Ayesa declaró que las misivas demuestran que «el terrorismo continúa, porque la extorsión es una forma de terrorismo, y lo que pedimos a los empresarios es que no cedan al chantaje y menos ahora», al tiempo que manifestó su sorpresa por la contradicción entre el comunicado de alto el fuego y lo que aparenta ser una continuación de la política de extorsión.

El PP reitera al Gobierno que no negocie

Al conocer esta noticia, el secretario general del PP del País Vasco, Carmelo Barrio, calificó el envío postal de "atentado"  y pidió al Gobierno de Zapatero que "no negocie, ni se pliegue" a las exigencias de la banda terrorista.

Barrio lamentó que los empresarios siempre estén en el "punto de mira de los criminales de ETA" e indicó que con esta información se puede ver que la banda armada comete "un nuevo atentado porque una carta de extorsión y chantaje a un empresario es un atentado".

"ETA vuelve a engañar, a hacer lo único que sabe hacer con la sociedad democrática, que es engañar, mentir, vulnerar todos los principios de la convivencia", afirmó el secretario general del PP, quien manifestó su "solidaridad y cercanía" con los empresarios navarros.

En este sentido, afirmó que, "viendo que ETA sigue atentando", lo único que "cabe decir al Gobierno central es que no se pliegue a las exigencias de ETA, que no negocie".

"Solamente hay que pedirle a Zapatero que busque la derrota definitiva de los terroristas, con los terroristas no hay nada que negociar, lo único que cabe esperar es el comunicado de su disolución definitiva, diciendo cuándo entregan las armas, cuándo renuncian a la violencia y cuándo piden perdón por todos los crímenes cometidos", agregó.

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