Al menos 39 familias optan a acoger a Alba cuando la den de alta

Están en el programa de acogida de urgencia, junto a otras 40 en proceso de evaluación. Los Mossos actuarán con más rapidez.
Cuando Alba, la niña de cinco años ingresada por malos tratos, reciba el alta médica vivirá con una familia de acogida de urgencia o en un centro de menores en Barcelona. La Conselleria de Benestar i Família ultima las alternativas del futuro inmediato de la pequeña y apuesta más porque se integre a un núcleo familiar ajeno y no con sus abuelos.

Benestar explicó que la acogida familiar o en centro dará a los equipos técnicos el tiempo suficiente para valorar, con «profundidad» y «serenidad», qué recurso definitivo es mejor para la completa recuperación  de Alba.  La niña continúa estable dentro de la gravedad.

Candidatas a convivir con Alba una vez dada de alta son las 39 familias de acogida de urgencia y diagnóstico. Además, existen otra treintena más que están en proceso de evaluación. Los niños en situación de ser acogidos de urgencia superan los 40.

A pesar de que el foco mediático se ha centrado en la pequeña de Montcada i Reixac, la conselleria de Benestar i Família recordó que  en los centros de acogida de la Direcció General d’Atenció a la Infància i Adolescència (DGAIA) hay 595 menores desamparados a la espera de encontrar una familia. El departament pidió que las decenas de llamadas que ha recibido interesándose por Alba se solidaricen con estos otros niños.

Actuación policial

Lo cierto es que el caso de Alba ha removido las políticas de protección de menores. La consellera de Interior, Montserrat Tura, anunció ayer que los Mossos intervendrán de forma «urgente» y sin esperar a una orden judicial cuando un centro médico les alerte de unas lesiones a menores. El Síndic de Greuges aseguró que las administraciones han «vulnerado» los derechos de Alba, ante la falta de coordinación de los servicios sociales y médicos.

El cole de Roses no detectó nada

La dirección del colegio Vicenç Vives de Roses, donde estudia la niña de 7 años a quien sus padres mordían y pegaban, aseguró ayer que no habían detectado ningún comportamiento irregular en la pequeña. La madre admitió, tras ser detenida junto al padre, que era ella quien la golpeaba incluso con una vara de madera. El matrimonio que ya está en libertad, tiene otra hija de tres años, a la que se le hará un seguimiento para evitar que pase lo mismo que a su hermana.

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