Melilla ha aprobado un reglamento de convivencia ciudadana por el que a partir de la próxima semana se multará con sanciones de hasta 750 euros tanto a las prostitutas como a los clientes que reclamen sus servicios, cuando esta actividad se realice a menos de 200 metros de zonas habitadas y de parques infantiles y centros escolares.

El documento que recoge estas sanciones, que será oficial con su publicación en el Boletín Oficial de Melilla en los próximos días, ha sido aprobado en un Pleno de la Asamblea con los únicos fotos a favor del PP, la abstención de PSOE y Coalición por Melilla (CPM), y el voto en contra de Partido Populares en Libertad (PPL).

El denominado 'Reglamento para la Garantía de la Convivencia y la Protección del Espacio Urbano' señala que "se prohíben las prácticas sexuales y el ofrecimiento, solicitud, negociación y aceptación directa o indirecta de servicios sexuales en la vía pública cuando éstas afecten a la convivencia ciudadana".

En concreto, serán sancionados prostitutas y clientes que reclamen dichos servicios sexuales "cuando se lleven a cabo en espacios situados a menos de 200 metros de centros docentes, educativos, parques infantiles, zonas residenciales o de cualquier otro lugar en el que se realicen actividades comerciales o empresariales".

Estas multas, que se unen a otras que se han establecido contra quienes orinen o defequen en la vía pública, pueden llegar a ser de un máximo de 750 euros, al calificarse como una "infracción leve". En la actualidad, hay dos zonas de Melilla en los que se centra la prostitución callejera, que son el centro de la ciudad por las noches y especialmente el barrio del Real, tanto de día como de noche.