¿Qué sensaciones tiene tras alcanzar de nuevo las semifinales en Melbourne y sobre todo con las dudas que tenía al principio? Estoy muy contenta e ilusionada porque antes de comenzar el torneo no esperaba llegar tan lejos debido a mis problemas en el hombro; me molestaba algo e incluso no sabía si podría jugar aquí con seguridad.

El de hoy es un triunfo especial o ¿queda margen aún para la mejora? La victoria me da mucha confianza pero sé que tengo muchísimo que mejorar, hay espacio y tiempo para conseguirlo, pero me hace ilusión jugar el próximo partido (contra Justine Henin) porque allí es donde podré mejorar muchas mas cosas.

A su padre Yuri se le veía totalmente comprometido en el partido, muy pasional, ¿cómo es su relación con él? Tenemos una relación muy divertida, siempre se emociona mucho cuando me ve jugar y yo le miro para buscarle y encontrar inspiración cuando tengo momentos difíciles. El y mi madre son gran parte de mi vida, han estado conmigo siempre durante mi carrera y es muy importante que uno de ellos me acompañe.